Telva y los blogueros

 

Me invitaron al I Encuentro Telva  de «bloggers», «trendsetters» y profesionales de la moda, en Madrid, y tomé buena nota. Tomé buena nota literal y metafóricamente hablando. Estábamos en el Palacio de Santa Coloma y hacía calor, pero eso son los inconvenientes de los palacios. Ver a tanto bloguero reunido es tan sintomático como que una revista del peso específico de Telva nos dedique una jornada bastante sustanciosa, con su directora Olga Ruiz al frente. De todo lo que aprendí, que fue mucho, me quedo con una frase: «El contenido es el rey». Hay que distinguirse y en la distinción está el éxito.

 

En la distinción y en ser profesional. La profesionalidad no sólo se consigue con el oficio, sino con poner el oficio a funcionar con la infraestructura necesaria. En el mundo de la blogosfera somos muchos los llamados y pocos los elegidos. ¿Y por qué se elige a fulano y no a mengano? Sin entrar en disquisiciones filosóficas y sociológicas, suele alcanzar a la meta el que sabe lo que se trae entre manos, adónde quiere llegar y los elementos que necesita para emprender el camino.

 

Es decir, se crea una empresa, con profesionales de cada sector y a tirar millas. Lo contó muy bien Alexandra Pereira, del blog Lovely Pepa, acompañada de su agente, la periodista María Cordero. Cuando se delega en otros funciones a las que uno no alcanza, el papel del  editor del blog es mucho más eficaz y la rentabilidad mayor. Porque ser bloguera es una profesión. Un trabajo de muchas horas, donde la gente solo ve el escaparate, no el esfuerzo diario. Alexandra  Pereira se convirtió en el modelo a seguir en este encuentro. Y es cierto, pero no todo el mundo dispone ni de la actitud ni de la inversión necesarias para lanzarse a esta aventura empresarial.

 

También se habló de las marcas, de esas marcas que se han puesto las pilas y disponen de departamentos para gestionar acciones con los blogueros. Marcas que han sabido adaptarse a los tiempos y no andan desestimando una opción que puede ser vital para su empresa. Las marcas quieren contratar influencia, pero seleccionar es fundamental para mantener la esencia del blog. Se dijeron muchas cosas y ninguna banal. Por las distintas mesas desfilaron desde especialistas en marketing hasta una psicóloga, además de reconocidas blogueras.

Y me gustó comprobar que la mayor parte de mis colegas estaba muy interesada en cómo rentabilizar su blog, ese en el que tantas horas de trabajo emplea, a veces ante la incomprensión de familia, amigos y lo que es peor de las marcas, que en ocasiones le escatiman los honorarios entendiendo que es su obligación exhibirlos en un escaparate, por donde pasan miles de personas. Se habló de cantidad y calidad, de sentido común, que es el menos común de los sentidos, y de la reputación y de la credibilidad, esos dos conceptos a veces tan vagos.

Tan vagos porque muy poca gente los pone a trabajar. Se habló también de la independencia del bloguero, siempre en tela de juicio y en que hay que marcarse un objetivo para no cometer errores. En España hay 175.000 blogs, pero no todos los blogueros saben comunicar bien, ni tienen madera de líderes. «Esto es una profesión», dijo Paula Ordovás, otro espejo en el que mirarse y a la que una espontánea le dijo que había mejorado mucho físicamente. No sabemos lo que opinaría al respecto de Mar Flores, invitada como ponente a esta cita, porque la muchacha dio la «espantá». Ya se sabe, los famosos son imprevisibles. Por mi parte espero volver para la segunda edición.