Seguimos con los artesanos. Seguimos porque la artesanía es el lujo del siglo XXI, entendido lujo como exclusividad, distinción y una retirada a tiempo de lo hecho en serie para alzarse con la victoria de lo manual. La firma Pla es asidua a telademoda porque fue de las pioneras en apostar por lo duradero frente a la inconsistencia del usar y tirar. Su lema es «Más manos, menos máquinas» y nos viste por los pies con un calzado natural, perfecto para el verano. Porque el verano es la estación donde sobra la rigidez y se da la bienvenida a la espontaneidad. En el estío o vamos descalzos o con un calzado muy cómodo. Tan cómodo como los modelos que conforman la colección unisex de Pla. Entra a verlos.
Irene Peukes es la diseñadora abanderada de esta firma que es un canto a lo natural. A lo ecológico y a lo sostenible, dos adjetivos que a estas alturas han perdido su esencia de tanto manosearlos. Ya lo decía el poeta onubense Juan Ramón Jiménez: «No le toques ya más/ que así es la rosa». Pero, ¿cómo es Pla? Fundada en el año 2012, basa sus creaciones en materiales naturales a los que añade un diseño orgánico. Su lema «más manos, menos máquinas» es una declaración de principios en un mundo que vive en una carrera continua por lanzar cada hora una prenda más. Una prenda que será «devorada» por los hambrientos consumidores. El gancho es que puedan adquirirla en cómodos plazos, aunque valgan pocos euros.
En la trinchera de enfrente hay quienes luchan por convencer al mundo de las ventajas de adquirir artesanía. En Pla sus zapatos se fabrican con yute, en concreto cada par se hace con una trenza de este material que da vueltas sobre un forro de algodón, al que luego se le añade una suela formada por dos capas, una textil y otro de crepé natural. La combinación de yute y suela favorece que la pisada sea muy confortable. Se fabrican en Bangladesh por una cooperativa de mujeres, según las directrices del Comercio Justo y más tarde se rematan por artesanos en Mallorca. El nombre de la marca alude precisamente a la comarca interior de la isla de Mallorca, el Pla, en el que se respira un ritmo de vida pausado y con atención a los detalles, como se refleja en cada modelo.
En Pla están recogidas las diferentes artesanías del mundo, pero los nombres de los modelos de la colección nos trasladan directamente a la isla de Mallorca. A saber: Bonanova, Tramuntana o Illetes, evocadores de paz, sosiego y tranquilidad, alejados de la envenenadora prisa. En Pla no sólo encontramos un calzado original y cómodo, también disponen de prendas confeccionadas con un excelente algodón. Lo tengo escrito y al repetirlo me plagio: Hay firmas como Pla, liderada por Irene Peukes, que han olvidado la filosofía de la prisa y han optado por la grandeza de lo bien hecho, sin competir por ver cuántas piezas salen al mercado en el menor tiempo posible. Su única meta es hacer un buen producto manual para ese público que todavía lo valora.