Me gustan los relojes yo creo que mucho antes de que me regalaran un Cauny por mi Primera Comunión. Un reloj siempre ha marcado un cambio en la vida de su usuario. El paso de niño a adolescente, de adolescente a joven y de joven a casado o maduro, a elegir. Porque hay que ver la cantidad de relojes que se regalan en las pedidas de novios, que, aunque la gente diga que es una ceremonia carca, se siguen celebrando.
Mark Maddox www.markmaddox.es es un reloj de hombre, pero servidora se lo pondría gustosa en caso de tenerlo. No creo que en los relojes haya géneros, aunque ya de la separación de géneros estoy hasta… las manecillas. Pues es un reloj elegantón, elegantón es elegante, pero con cochura, con recorrido, para entendernos. La colección de esta temporada es una mezcla entre lo clásico y lo moderno, pero con un resultado muy óptimo.
La gracia está en que a una esfera clásica la han vestido con una correa textil, en función del día, la hora y el acontecimiento al que acuda el varón. Desde ir a trabajar como todo hijo de vecino, a una fiesta o a una entrevista de trabajo, a las que hay que ir en un punto. Claro que si tiene que vestir traje y corbata, pues el modelo con la esfera metalizada y la correa de efecto «tweed».
Que por el contrario tiene una cena informal o una cita tipo quiero mostrarme mucho más jovial de lo que soy, porque la edad está en el espíritu, pues una correa de estampado camuflaje, unos divertidos lunares o la de tartán en tonos rojos, que siempre augura momentos de pasión. El caso es llevar un complemento que no pase inadvertido y que marque las horas con estilo, como Mark Maddox. Yo ya quiero darle cuerda.
1 comentario
El amor y el interés, comen juntos en un plato; el
amor come por horas y el interés cada rato.
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