La miro y no sé por qué, vaya usted a saber las cosas del consciente subconsciente, me recuerda a las mellizas O’Sullivan, esa pareja de adolescentes que Enid Blyton nos puso en el camino lector antes de que la vida nos saliera al encuentro. Será porque Mar Murube, una de las mejores ilustradoras gráficas del momento, se ha creído también su personaje y es como si anduviera zascandileando en su propia tira animada. Una tira en la que representara a una mujer moderna, cosmopolita, divertida. Quizás el trasunto de la hipotética protagonista de una serie ilustrada con la que fantasea sentada con la periodista en la Plaza de la Alfalfa de Sevilla. Porque Mar Murube es sevillana pero tiene su cuartel general en Nueva York y Canadá, desde donde la promocionan y le gestionan los contratos. En su extenso currículum (abultado es un poco ordinario) figuran sus trabajos en las revistas Vogue Italia, Tatier, Elle, Brides, Marie Claire o In Style. En 2006 firmó las ilustraciones de las tres fragancias Zara Texture y en el último año ha diseñado la portada de un par de libros de UK; ha realizado una campaña de cosmética y otra para promocionar los puntos de venta de la cadena de perfumería «Superdrug», cuyo cliente es «Procter&Gamble». Todo esto sin dejar su colaboración con la firma canadiense Balmshell, que acaba de lanzar una nueva línea de productos.
A Mar Murube le dio clases de dibujo el pintor Miguel Pérez Aguilera, quien le enseñó a dibujar el cuerpo humano con soltura, despojado de corsés. De ahí que las chicas Murube, alegres, vitalistas y positivas, anden por los carteles con la distinguida agilidad de uno de esos gatos a los que la ilustradora suele dar mimo y cobijo.
Hay una chica tomando café en este Horno donde Victorio y Lucchino son José Víctor y José Luis, en una tertulia de hebras bien hilvanadas. La chica es invisible para la periodista, pero la ilustradora le ha echado el ojo. «No era una mujer espectacular, pero transmitía, tenía una coherencia en su imagen. Para mí la belleza es casi espiritual. Hay gente muy fotogénica y otra, bella. Teresa de Calcuta, por ejemplo, era una mujer bella. Tenía paz y dulzura en su rostro, porque la belleza son proporciones. Es curioso, pero el cine europeo es más natural y llega más a la gente porque sus actrices están menos operadas; sin embargo, en Hollywood prima más la cirugía estética y por alcanzar un ideal de belleza artificial se sacrifica la naturalidad».
Mujeres y no nínfulas
Todo el mundo pensó que cuando Mar Murube fuera madre haría mutis por el foro. Pero, afortunadamente para su legión de admiradores, se ha limitado a salir a escena cuando el papel que le han ofrecido era de su interés. Lo primero, dice muy convencida, es su oficio de madre. De madre de Lola. Y enfundada en su pellejo materno les ha dado un cañonazo de puchero estilístico a sus modelos. «Antes las siluetas eran más finas, porque es cierto que una joven obesa no es comercial, pero nuestra profesionalidad nos debe impedir distorsionar la realidad, sin renunciar a la estética. Tenemos que transmitir una imagen de responsabilidad social y en estos momentos mis chicas son más mujeres y menos nínfulas, como decía Nabokov en su «Lolita»».
Las entusiastas chicas Murube son el resultado de las mujeres que ve por la calle y las que le fascinan. A saber: Audrey Hepburn, Brigitte Bardot o Claudia Schiffer. «El pelo lo suelo dibujar largo, porque tiene mucho movimiento y a las modelos las prefiero morenas, será por mis reminiscencias sevillanas. Me gustan las ilustraciones de Kiraz y las del japonés Tadahiro Uesugi, aunque ahora estoy viendo todo el trabajo que se realiza en Rusia y Rumanía y estoy leyendo libros de arte. Me he detenido en Tamara de Lempicka y en su manera de componer cuadros».
De narices
Y como a la crisis se la suele invitar en todas las conversaciones, no se sabe si para espantar los temores que provoca o para familiarizarnos con ella, Mar se atreve a dibujarla. «Si estamos en crisis es porque hemos derrochado y hemos abusado de lo que disponíamos, por eso mi ilustración sería contenida, una chica que sonríe discretamente, con una sonrisa austera, mirando más su interior, porque estoy convencida de que en esta etapa de nuestras vidas vamos a cultivar nuestro interior».
En una anterior charla-río, porque hablar con Mar es como empaparse de la armonía que provoca su acuático nombre, me dijo que quería experimentar con bellezas imperfectas. Y está en ello. Lo suyo es una cuestión de narices. «A nadie le gusta su nariz. Yo misma tengo una buena nariz»- lo de buena se traduce en que no está conforme con su apéndice nasal-; «las mujeres inteligentes tienen narices grandes», gracias por la parte que me toca. Y luego remata su disertación acerca de esta expresiva parte del cuerpo humano con una frase contundente: «Una buena nariz da personalidad y rompe con la imagen de muñeca adolescente». No se puede negar, señora Murube, que, además de ser una sevillana «ilustrada», tiene usted mucho olfato…comercial.
11 comentarios
If only everyone knew it
Me encanto este blog!! Graxx x hacerlo!!! Oriiiitaa!! Un bss a miss amigas: Tituu, Sool, Eve R y Camm!
Conozco a Mar desde hace tiempo por su trabajo. Es una artista muy perseverante y también una persona muy generosa, pues no duda en comunicar , enseñar y guiar a todo el que se interesa en este mundo de la ilustración. Espero ver sus próximos proyectos que creo que serán fantásticos pues los artistas ganan con todo los que les enriquece y les aporta la vida. Un saludo Mar.
Esther Amo
Conocí a esta ilustradora a través de un artículo de Clara en el diario ABC, aunque en ese texto supe que era la autora de las ilustraciones de las colonias de Zara, en las que había reparado porque me parecían que mostraban una imagen muy acorde con la marca que representaba. Por cierto, como he visto que participan en los comentarios lectores a los que les gusta la ilustración de moda, ¿sabe alguien algo de la creadora llamada Pilar Sanz-Villanueva, que realiza sus trabajos con telas?
Esta mujer es una artista!!!
besitos desde Málaga
Magnífico Clara, el tema es interesante y tienes un estupendo estilo; me haré asidua lectora.
Un saludo
Me encanta que Clara (a la que recientemente conocí en persona) nos redescubra a los sevillanos «ilustres» a través de sus artículos.
Para los amantes de la ilustración de moda os aconsejo también que consultéis al gran René Gruau o a otros elegantes como David Downton.
Un saludo.
Tanto Mar Murube como Clara Guzman me parecen dos magnificas
ilustardoras,la primera por las dosis de belleza ,sentido del humor
y optimismo que derrochan sus dibujos.En el caso de Clara porque
nos ofrece en sus entrevistas y artìculos ese algo màs que hace que
aprendamos con cada una de sus exposiciones sobre moda y sociedad.
Enhorabuena a las dos y que sigan derrochando buen hacer para dis-
frute de todos.
Admiro el trabajo de Mar Murube. Tiene un don que convierte a sus personajes en personas, con alma, y no sean meras figuras planas sobre un papel o una pantalla. Sigo con interés su trayectoria, a la que las tres chicas que ilustran esta entrada no hacen honor, y me encanta la nueva faceta en la que acaba de hacer incursión; seguro que le reportará aún más reconocimiento a nivel internacional.
¡Enhorabuena, Clara, por difundir la labor de esta artista!
Madraza y buen gusto… y eso no es facil de combinar!! Pedazo de diseñadora.
Eres una sevillana ilustrada e ilustradora, tus chicas son alegres y modernas, como tú, y te deseo que continúes con éxito tu carrera.
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