La Perla se hace inglesa

 

 

No, La Perla no se ha hecho hija de la Gran Bretaña ni mucho menos. La Perla sigue siendo una firma italiana que desde 1954 realiza prendas interiores de lujo, con las más escogidas materias primas para que su usuaria al vestirlas se sienta como una reina, al menos como esas reinas que según la historia dictaban leyes suntuarias que luego se saltaban a pídola. Porque donde esté una perla, que se quite, por ejemplo, la atonía de un termolactil. La noticia es que  la Perla ha lanzado una colección de otoño-invierno inspirada en el estilo british.

 

La colección Studio La Perla ha explorado en sus diseños el estilo british y ha encontrado la clave del éxito. En ella podemos ver el tartán elevado a prenda íntima arrebatadoramente sensual; el efecto trompe l’oeil de un encaje que se convierte en un estampado y la versión actual del romanticismo de las damas inglesas y su manifiesta pasión por todo lo floral.

 

 

 Efecto encaje

Un juego de interpretaciones inédito: no se trata de un verdadero encaje sino de un estampado bicolor que se aprovecha de los motivos del encaje sobre una base de tul elástico o microfibra. El efecto final recuerda  a algunas tapicerías inglesas de toda la vida,  pero desprovistas del olor a naftalina, faltaría más.  El estampado tipo encaje, que conjuga los tonos grises y negros, o peonía y azul,  se combina con un jersey de punto de color liso.

 

 

 

El tartán

El tartán, uno de los símbolos del estilo british que nunca pasa de moda, es el protagonista de un estampado sobre tul que se conjuga con un encaje con diseño de paisley.  ¿Se imaginaban que el tartán pudiera vestir también los interiores femeninos? La Perla no conoce límites y ahí están sus diseños para constatarlo. En rosa y verde, rojo y negro o blanco, negro y rojo.

 

 

Romántico

Inspirada en el romanticismo de algunos pintores ingleses, esta firma italiana ha lanzado una gama de creaciones en tul bordado con festones y pequeñas florecillas, donde  predomina el juego del bicolor. La Perla también ha echado mano de las variaciones de color en las prendas de encaje, que remata con un efecto pasacinta en un tono que las vivifica. Con todos estos mimbres, el cesto erótico-festivo está garantizado.