El sano balanceo de los MBT

 

Llevo varios días caminando por Sevilla con unos zapatos MBT ( www.mbt.com); o sea, Masai Barefoot Technology. Son verde agua, con lo que me gusta este color, y llevan cordones. Son de la línea Jambo y los acaban de lanzar para esta primavera-verano. Pero además de lo bonitos que son me proporciona un gran bienestar con su suave balansé ay, balansé, balansé, que cantaba Ana Belén. No esperaba  menos, porque este calzado, que echó a andar en 1996, es fisiológico, aumenta la actividad muscular, mejora la postura y reduce el dolor lumbar. Es decir, un lujo para nuestra base que nos permite estar a la altura de cualquier circunstancia.

 

Es verdad que Sevilla es llana. Eso nos lo descubrió Ramón Carande, como suele suceder con estas cosas. Vienen los de fuera y nos hacen ver lo que tenemos dentro, porque ya se sabe que la rutina es enemiga de los reconocimientos públicos. Sevilla será llana pero si la recorres con tacón, puedes caer en las innumerables trampas para tacones que pueblan la ciudad y no siempre hay un galante caballero que te ayuda a salir airosa del trance. Los zapatos MBT se los había visto a los arquitectos más «modernos» de Sevilla, a esos que iban de negro cuando el ladrillo estaba al rojo vivo. Me hacía gracia ese vaivén que les proporcionaba a sus cuerpos. Ahora me entero que era una gracia saludable.

 

Conocidos como el calzado de los Masái, esa tribu africana de porte tan elegante, MBT surge a principios de la década de los noventa después de estudiar las razones por las que los miembros de esta tribu no conocían el dolor articular ni el de la musculatura lumbar. Los Masái caminan descalzos sobre superficies naturales, irregulares y blandas. Esto les permite activar la musculatura de pies, piernas y espalda. Así que los Masái, con su aparente primitivismo, fueron los que encendieron la lucecita creativa de esta empresa suiza, para lograr su objetivo: hacer más llevadera las caminatas urbanas.

 

Es cierto que para los andariegos por naturaleza usar zapatos convencionales es un martirio chino -no conozco esos martirios, pero es una frase tan hecha que deben ser tremendos; es un martirio sobre todo en verano cuando el calor dice: «ahí va eso». Y el asfalto arde como dicen que arden las calderas de Pedro Botero. El caso es que acabas con la musculatura y las articulaciones hechas un asco. Menos mal que  llegó MBT y mandó parar tanta atrocidad. Mandó parar pero nos puso a andar.

 

Nos puso a andar con cabeza. Siempre me había chocado la curvatura de su suela y ahora lo comprendo. Su inestabilidad natural estimula positivamente el cuerpo imitando la forma de caminar sobre superficies blandas e irregulares como la arena de la playa. Pero quizás lo que más me gusta de este calzado, que está disponible en más de cincuenta y cinco países de todo el mundo, es que mejora la postura. Que te mantiene erguido y no con la columna vertebral convertida en una columna salomónica.

 

No es fácil corregir la postura habitual de una persona, sobre todo si ya acumula años. ¿Cuántas veces le han dicho que una postura correcta puede ayudarle a evitar problemas articulares, mejorar sus movimientos  e incluso respirar mejor? Pues quizás las mismas veces que eso de que el tabaco es pernicioso para la salud. Según cuentan en el catálogo de los calzados MBT, está demostrado científicamente que el uso habitual de estos zapatos corrige la postura, ya que la inestabilidad que provoca (el balansé, balansé), activa los mecanismos  automáticos que poseemos, lo que pone en marcha la musculatura tónica encargada de la estabilidad, la postura y el control del movimiento. Pues como el movimiento se demuestra andando, pues a caminar con unos MBT.