El hombre de Antony Morato

Dicen que las ciudades tienen carácter. No lo pongo en duda, incluso me lo creo a pie juntillas. No es lo mismo Lisboa, Nápoles o Marsella. Las dos primeras las conozco y la última me queda en el tintero. Lisboa es una ciudad donde las tradiciones conviven sin desgastarse con la novedad. La gente es servicial, que no servil, sello de distinción del portugués, mientras que Nápoles es ruidosa, alborotadora y sensual. Tan mediterránea como sus altaneras palmeras. A estas tres ciudades está dedicada la colección de primavera-verano 2015 de Antony Morato.

Es verdad que ustedes los hombres, como rezaba una canción de Teresa Rabal, están un tanto descuidados no por la industria de la moda, sino por ustedes mismos y por las costumbres. Me encanta verlos comprar solos sus atuendos, sus zapatos e incluso su ropa íntima, sin ir adosados a madres, hermanas, esposas, amigas, cuñadas… Todas opinando a la vez, ante el irritante silencio de ustedes los hombres. Afortunadamente hay firmas como la napolitana Antony Morato ( www.morato.it)  que los hace protagonistas, les da la batuta y les pone voz y voto.

En esta ocasión tres nuevos representantes de cada ciudad nos descubren el carácter de Lisboa, Marsella y Nápoles, que repite porque para eso es la ciudad origen de la marca, fundada en 2007 por Lello Caldarelli, y con ello reafirma sus raíces. Las imágenes, de Toni Thorimber, en blanco y negro le dan un aire de neorrealismo italiano a la colección primavera-verano 2015, así como los vídeos del grupo de creativos de Roma «Todos contentos y yo también» (http://todoscontentos.it/). Los tres jóvenes pasean por sus rincones preferidos mientras nos descubren que también las ciudades tienen carácter.