A veces esas nubes que pasan sólo son caprichosas maneras de recordarnos que hay otros caminos, otros rumbos, aunque siempre miremos hacia ellas, hacia arriba. Como si llevaran en solitario la batuta de los tiempos, de la vida. Pero sentarse a contemplar cómo la tierra, el cielo y el mar echan el cierre a la tarde pegando la hebra en ese lenguaje inalcanzable para el hombre es un placer de dioses. Esas nubes que pasan, se contorsionan y se alejan deben disfrutar de lo lindo viendo que aquí abajo nos tomamos muy en serio a esas nubes que sólo… pasan.
(Foto: Alberto Ojeda albertoimagen.com)
5 comentarios
No sólo pasan, a veces, descargan. Bonita foto y muy buen texto.
Fotón y textón.
Fantástico texto para una foto espectacular. Acabo de conocer este blog porque a mi mujer se lo recomendaron porque daban consejos para vestirse correctamente de mantilla y me he enganchado. Llevo un rato leyendo artículos y aprendiendo. Enhorabuena.
Hola, me gustan mucho los cuentahílos siempre son fotos maravillosas y con unos textos muy delicados. Esta foto está tomada en Zahara de los Atunes???
Buenas María Jesús, la foto no es en Zahara, se trata de una playa Ibicenca, pero no sabría decirte ahora mismo cual. Lo siento 😉
Los comentarios están cerrados