Discreción nipona

por Clara Guzmán

 

 

 

Mientras que en Estados Unidos ha sido, literalmente, una locura la compra del nuevo modelo de zapatillas Nike, inspirado en el ex jugador de baloncesto Michael Jordan, la firma japonesa Onitsuka Tiger ha presentado, con la acendrada discreción nipona, el avance de su colección primavera-verano 2012 con dos líneas muy representativas del espíritu de la marca, que tienen en común el empleo de materiales naturales.

 

 

 

 

 

Una técnica que debe haber dejado enloquecida a Magda Brasa que, desde su firma Gloria Bendita, lucha en Sevilla por una moda sostenible, por una moda ética. Un movimiento que cada vez tiene más seguidores, pero no de boquilla, sino de los que se arremangan y se implican con la causa. Una causa que tiene como objetivo generar riqueza pero sin dañar al planeta.

 

 

 

 

Onitsuka Tiger podría militar perfectamente en esas filas, al conjugar modernidad y tradición. Kakishibu, que es como han bautizado a una de sus líneas, debe su nombre al caqui, el fruto conocido por sus múltiples propiedades beneficiosas para el organismo. Las zapatillas están realizadas en canvas natural teñido con el jugo del caqui, lo que le da ese característico tono tostado.

 

 

 

Y del tostado, al azul, a ese azul que recuerda los «impisables» zapatos de gamuza ídem que cantara Elvis. La línea se llama Aisen y para su realización también se han utilizado materiales naturales que, tras pasar por diferentes procesos de tintura manual, utilizando el índigo como pigmento, alcanzan distintas tonalidades de relajantes azules únicos en su gama.

 

 

 

 

No existen dos zapatillas Aisen iguales en su color. Cosa de agradecer porque el usuario está tan informado que los componentes de los productos que compra son un activo a la hora de adquirirlos. Claro que no todo el mundo piensa igual. Después de la batalla campal por adquirir las codiciadas zapatillas Air Jordan 11 retro concord, que cuestan 180 dólares, resulta que son la reedición de un modelo lanzado en 1996.

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9 comentarios

Edgar 17 septiembre 2012 - 15:15

I didn’ think about that. Interesting

Alejandro Reche Selas 16 enero 2012 - 17:26

¿Tanta guerra por un modelo del 96? Estos americanos son la repera, los japoneses tienen otra forma de ser, que se traduce también en sus diseños como ejemplifica este artículo,gracias Clara por acercarnos un poquito más a ese país, Japón, que muchos debemos descubrir, yo incluido.

Macarena 16 enero 2012 - 16:15

Me gustan las zapatillas japonesas. Conozco esta firma y son sensacionales. Tampoco son tan caras para lo buenas que son y lo que te duran.

Gloria Bendita 15 enero 2012 - 20:07

Pus sí que me ha encantado!! No tiene porque ir reñido el diseño y el buen gusto con la ética en la moda, ni tampoco tiene porque ser más caro, es una cuestión de CONCIENCIA.

Marta Vera 15 enero 2012 - 19:55

Estoy a favor de lo natural, las fibras sintéticas crean cada vez mas pieles atópicas y sensibilizan el órgano mas grande que tenemos, no lo olvidemos!!! Y ademas respetan el medio ambiente… No se puede pedir mas.

Isabel 15 enero 2012 - 19:14

No me pueden gustar más estas zapatillas y si además están hechas de esta manera, mejor. Me encanta los artículos que saca esta muchacha.

ALberto 15 enero 2012 - 15:04

Me gustan todas. Son elegantes y se ven cómodas. Enhorabuena por este blog.

Rocío 15 enero 2012 - 14:06

Quiero las azules, estas últimas.Me chiflan, las quiero.

juan carlos 15 enero 2012 - 13:58

Me han gustado mucho, pero el tema también pasa por lo económico, que aunque sean de materiales naturales, eso hace que también se reflejen en el precio, que tampoco será nada barato, seguro.

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