Hay relojes que no sólo marcan las horas, sino también la distinción, el saber que quien lo lleva tiene, además de poder adquisitivo, vamos a ser realistas, un gusto refinado. Ya saben que a veces dinero y estética mantienen una guerra larvada. Chaumet nos pone en pie de paz con sus nuevas creaciones de su colección Hortensia: Edén, un brillante caleidoscopio de colores para ese talismán que marca el tiempo.
Las piezas están fotografiadas, como ya va siendo habitual, por la fotógrafa americana Karen Collins. El escenario ha sido en esta ocasión una piscina parisina de arquitectura Art Deco. Con el azul índigo de sus aguas como telón de fondo, los relojes aparecen en un decorado de líneas gráficas y colores pop art. La piel se prepara para recibir los primeros rayos del sol y mostrar las nuevas y vibrantes piezas de Hortensia.
Pero Hortensia Edén completa la colección naturalista con una línea dedicada a las piedras naturales en tonos vivos. Mini relojes joya muy femeninos, enmarcados en malaquita, turquesa, laspislázuli, nácar y rosa ópalo, conjuntados con correas de satén, en rosa empolvado, fucsia, verde, azul o naranja, según se prefiera para cada momento del día o de la noche. Todo en armonía con las piezas de joyería: anillos, gargantillas y pendientes.