Carmen Osuna «No sigo la moda a pie juntillas»

Tiene 27 años y ya se ha hecho un hueco en la moda con su ropa a medida y su línea Colour Nude de fiesta. Le gusta potenciar la feminidad y dice que su trabajo es de  una gran responsabilidad. «De mí depende que una señora vaya bien a una fiesta y disfrute de su vestido».

Estudió Turismo y luego hizo un curso en Madrid de Diseño y Patronaje que remató en Sevilla, en la Escuela de Fran Valderrama. «Desde pequeña me gustaba ver revistas de moda y seguir por la televisión los desfiles. Con doce años empecé a hacer complementos y a venderlos a mis amigas». Como Carmen Osuna  (www.colournude.com) ya apuntaba maneras, decidió hace dos años, en plena crisis, hacerse un nombre en esta difícil profesión, donde cada día aparecen nombres nuevos.  «Ahora hago el quinto muestrario y abrir un negocio en una situación nada boyante económicamente te permite ir despacio, porque los pedidos no son grandes y si te equivocas las consecuencias son menores. Tengo mi patronista y mis cortadores y la producción la realizo en Sevilla, lo que me  permite hacer un seguimiento semanal de las prendas. Me funcionan muy bien las novias (en estos momentos tengo ocho), las madrinas y las invitadas a una boda. En Sevilla, que es una ciudad muy clásica, todavía la gente se gasta dinero cuando se trata del enlace de un familiar muy allegado o una ceremonia especial».

Las hombreras

Dice que tiene dos líneas de negocio, el taller de ropa a medida y con cita previa, en Virgen de Regla, 1,  y donde ya cuenta con una o dos clientas semanales y su línea de fiesta, que vende a tiendas multimarca de España, en concreto de Madrid, Bilbao, Zaragoza, Mallorca y Ciudad Real. «Se llama Colour Nude, y comparto perchero con firmas francesas e inglesas.  La bauticé con un nombre inglés porque la gente prefiere trabajar con marcas extranjeras, aunque en realidad sean de aquí. En Sevilla se puede adquirir en Belle de Jour y en Nandaiasa». Asegura que lo más importante de este oficio, además de cuidar el tejido y coserlo bien, es ser formal y responsable. Me gusta la ropa muy femenina, por eso utilizo mucho los pliegues, los drapeados y potencio la espalda de la mujer. Las hombreras me encantan y considero que favorecen mucho, ¿que no son tendencia?, me da igual, yo no sigo la moda a pie juntillas. Para mí la moda es una forma de expresión. Mis marcas preferidas son Chloé y Céline. Alexandre McQueen era muy espectacular, de su heredera, Sarah Burton, prácticamente sólo hemos visto el traje de novia de Kate Middleton. El vestido sólo me pareció correcto, era muy parecido al que llevó en su día Grace Kelly.  Respecto a su hermana Pippa iba muy bien, pero yo no la hubiera vestido de blanco, sino de otro color, quizás de gris perla».

El boca a boca

Carmen Osuna cuenta que sus tejidos son cien por cien de seda y que los adquiere en ciudades europeas. «Todos tienen mucha caída y movimiento y para este verano he apostado por los colores ácidos». Esta joven, cuya cabeza bulle a una velocidad vertiginosa cuando se trata de crear, tiene el proyecto de vender sus diseños por internet, además de abrir un showroom en Londres.»Es la capital financiera, donde hay que tener puntos de venta, porque la capital de la moda, para mí, sigue siendo París, precisamente donde presenté mi primera colección, en Who’s next? . Fuimos un grupo de creadores con una subvención de Extenda, la agencia andaluza de promoción exterior. Allí conseguí mis primeros clientes que, paradójicamente, eran españoles. Pero, lo que mejor me funciona es el boca a boca. Para la boda de la hija de Bertín Osborne hice cinco vestidos, gustaron y ya me han encargado más».