Carmen Navarro nos pone guapas para la Feria de Abril

 

 

Cambio de tercio. La Semana Santa ha terminado y empieza la cuenta atrás para la Feria de Abril de Sevilla.  No hay tiempo que perder y mucho menos cuando están en juego la belleza y el bienestar. Qué verdad es esa que dejó escrita Emilio Zola: «la belleza es un estado de ánimo». Pero yo suelo añadir que si a esa belleza la ayudamos con unas cuantas sesiones estéticas, el resultado sería un ánimo siempre por las nubes.

 

 

Claro que para que se produzca esa circunstancia es necesario ponerse en buenas manos. Había oído hablar mucho y bien de Carmen Navarro, (www.carmennavarro.com) pero tuve la oportunidad de conocerla, junto con otras compañeras, de la mano de la embajadora de la firma, la sevillana María León Castillejo. Entonces comprobé que la veteranía sigue siendo un grado, que la experiencia es un preciado bien que sigue en alza.

 

 

Carmen Navarro lleva cuarenta y cinco años ejerciendo una profesión que no sólo consiste en parecer más bella por fuera, sino en ser el reflejo de cómo estamos por dentro. Un reto que se propuso desde el principio, siendo pionera en «aderezar» sus sesiones estéticas con velas, incienso, luz baja y música, para crear de esa manera un ambiente relajado y de confianza, muy en la línea de la filosofía oriental, de la que es una gran admiradora y conocedora.

 

 

Escuchar es otra de sus pasiones y la clave para saber qué necesita el cliente; qué es lo que le preocupa y cómo solucionarlo. En su centro de Sevilla, en la calle Rosario, 4, nos informó que cuentan con los más sofisticados aparatos  y la más puntera tecnología, como la procedente de la Nasa, que se adapta a cada persona. Pero también nos aseguró la importancia de unas buenas manos, como luego pudimos comprobar.

 

 

Y para la Feria nos aconsejó un tratamiento «flash» que acaba con el tono apagado del invierno y minimiza los signos de la edad. Por ejemplo, «Carita Lift», un tratamiento no invasivo que combina corriente pulsada, ultrasonidos y Luz Led, facilitando la corrección del óvalo facial. Gracias a la estimulación dérmica, se realiza un masaje con guantes de fibra de plata, que se encargan de conducir la corriente para estimular la piel y penetrar los «serums» indicados.

 

 

Se realiza previamente un «peeling» con espátula de ultrasonidos con el fin de preparar y exfoliar la piel. Para aumentar la energía celular, se lleva a cabo el ritual de luminoterapia y ultrasonidos. El resultado, un  rejuvenecimiento «flash», aumento de luminosidad, firmeza, incluso corrección de manchas. Además, se reestructura el sistema celular de la cara, consiguiendo reafirmar el rostro y borrar los signos de fatiga y cansancio… Y a la Feria del tirón.