Archangela, cosmética muy natural

Desde que el mundo es mundo el ser humano ha investigado, a veces por su cuenta y riesgo, la manera de estar más bello. Cuando hace unos años vi a una señora haciéndose la pedicura en una playa de Zahara de los Atunes, preciosas playas, a base de frotarse con la arena, no sabía que esa manera de exfoliarse la piel ya la habían inventado los griegos. O que la mujer china practicaba un ritual de limpieza por la mañana haciendo una máscara facial a base de té, aceite y polvo de arroz. Me he acordado de todos estos remedios naturales cuando he probado los productos de  Archangela  www.archangela.es, una nueva firma cosmética de la doctora María José Martínez Caballero.

La doctora María José Martínez Caballero no es una advenediza en la materia. Afortunadamente, es una profesional  – ya saben que hoy en día encontrar un profesional es como buscar una aguja en un pajar-; pues, sí, una profesional con veinticinco años de experiencia como médico de Medicina Interna, además de contar con una renombrada consulta en Madrid (C/ Santa Teresa, 14) especializada en Acupuntura, Medicina Tradicional China y Homeopatía. Después de cinco años desarrollando distintas formulaciones cosméticas, testándolas con pacientes de mucha confianza y tras la demanda que provocó su éxito, la doctora decidió darles una salida más profesional y crear Archangela.

He probado los, por ahora, cuatro productos que se venden en las tiendas más exclusivas de cosmética y me gustan, pero mi preferido es, sin dudarlo, el jabón exfoliante de cítricos. Claro que tampoco se quedan atrás la crema de arroz, malva y vid roja, el aceite de belleza de la reina y el fluido fitoaromático de aceites raros y preciosos. La filosofía de la marca reside en que sus ingredientes, esos que le dan ese aroma tan delicioso y esa textura que te da confianza, son veganos; a saber: flores, semillas, frutos, algas y minerales. Aseguran que todos han sido obtenidos de primera presión en frío y que no trabajan con segundas ni terceras presiones, ni con ingredientes de origen animal.

«Los aceites son de máxima pureza, cargados de principios activos y las formulaciones, complejas, que implican la biotecnología; o sea, trabajosos procesos de laboratorio. Las bases de todos los productos están formuladas específicamente y no compradas. No son genéricas y las bases están desarrolladas con hidrolatos de flores y plantas sobre las que se añaden de forma generosa el resto de principios activos de cada producto. Todos los ingredientes exóticos que proceden de países remotos se compran a cooperativas que aseguran su sueldo justo a los agricultores, ayudando a mantener la comunidad y protegiendo también las técnicas de cultivo ancestrales que impiden la deforestación». Con todas estas características que aportan confianza al usuario no me extraña que Archangela haya empezado a tener un sitio de honor en el mercado de la cosmética.