Alberto G. Puras: Cien por Cien fotógrafo

Una de las imágenes de la serie "Matadoras"

Habla de la fotografía con pasión porque sabe que su oficio es capturar instantes irrepetibles. Está enfrascado en varios proyectos interesantes como «Matadoras», codo con codo con Marta Vera, o el «Transparent-faces»- retratos de personas que no existen-, sin olvidar sus campañas publicitarias o su pertenencia a la Junta Directiva de la Asociación de Fotógrafos Profesionales de España. Es Alberto García Puras.

Este vallisoletano, afincado en Sevilla, estudió Imagen y Sonido en Salamanca para luego terminar haciendo Fotografía en la Universidad Politécnica de Cataluña. En 1999 monta con un socio un estudio al que bautizan con el nombre de CienXCien para dos años después quedarse solo al frente del proyecto. «La fotografía es mi medio de vida, pero yo veo muchas clases de fotografías, entre ellas la comercial y la artística. Hay una frase con la que me identifico plenamente y es del fotógrafo Jean Loup Sieff:  «…Pero uno no se convierte en fotógrafo, se hacen fotos, porque a uno le gusta esto con locura y no sabe hacer otra cosa. Y luego, un día, alguien te habla de dinero afirmando que le gusta mucho lo que haces y te pide, a cambio de otro dinero, hacer otra cosa. Casi siempre lo contrario a lo que te gusta. Entonces y solamente entonces, te has convertido en fotógrafo».

Campaña publicitaria de Calzados Mary Paz

A Alberto G. Puras  le gusta trabajar con personas porque es un reto; «con los objetos, sin embargo, tú tienes el control». Cuenta, por ejemplo, la última campaña publicitaria que hizo para  Calzados Mary Paz, uno de sus numerosos clientes. «Fue en Tarifa y había que fotografiar la colección de primavera-verano 2010 y jugamos con un plano de piernas. Mueves a todo un equipo, no sólo a los asistentes de fotografía, sino a peluqueros y maquilladores. A veces no sále el pelo de la modelo tratándose de zapatos, pero sí los pies y las manos. La sesión  duró desde las siete de la mañana a las doce de la noche para siete gráficas dirigidas a revistas, carteles de tiendas y televisión».

Matadoras

Este fotógrafo, que actualmente amplía su oferta dentro de la imagen en movimiento como realizador y director de fotografía, está metido de lleno en «Matadoras»,  un curioso proyecto  junto a la maquilladora Marta Vera. «Es una serie de fotografías de toreras. La primera la hemos hecho con Eva Florencia, que toreó en La Maestranza. El traje de luces está pintado por Marta Vera y con todos los adornos hechos a mano y pegados con tanto esmero que mucha gente no se da cuenta. La primera sesión se hizo en Higuera de la Sierra. La idea es hacer diferentes «body painting» con distintas toreras, pero necesitamos financiación porque el objetivo es venderlo como exposición o libro. Las imágenes tienen un gran impacto visual, porque además tocan la condición femenina, la búsqueda de un hueco en el terreno, a veces casi exclusivo, de los hombres, como es el caso del toro. Nuestro propósito es contar este  mundo a través de ellas y con el concepto de «body painting» como elemento diferenciador de un reportaje al uso».

Pero el inquieto Alberto toca  también otras teclas que le entusiasman. Es el caso de su proyecto «Transparent-faces», retratos de personas que no existen. «Yo fotografío a muchas personas y luego cojo parte de ellas y las mezclo hasta conformar un retrato. En este proyecto estoy asociado con el director creativo Lorenzo Bennasar y también se podría llevar a una exposición. Tiene un transfondo importante, porque  es el debate entre la realidad  y la irrealidad con la clonación de por medio. A base de retratos podría hacer el prototipo del andaluz, aunque no deja de ser un asunto abierto a discusiones y aquí si entra de lleno el tan traído y llevado photoshop».

El photoshop

Porque el photoshop era obligado que saliera a colación en una conversación con un profesional de la imagen. «El photoshop depende del tipo de foto y de quién la vaya a hacer. En manos de un aficionado puede ser terrorífico, aunque no se nos olvide que la fotografía siempre ha sido retocada, antiguamente con unos pinceles.  Así que no es cuestión de la informática, lo que ocurre que ahora todo el mundo te lo pide. En una fotografía de prensa cualquier montaje o deformación es ilícito, porque lo que se pretende es reflejar lo que ha sucedido, pero en cambio en una fotografía de publicidad o moda está implantado el photoshop, la sociedad  casi te lo exige. No puedes parar la máquina y las fotos están bien si se hacen con gusto y con unas medidas, lo que ocurre es que hay que educar a la gente de que esto es así; de que las modelos no son perfectas, que están retocadas. Yo creo que esta moda de no usarlo pasará, volverá todo a su sitio. Decir que tal o cual portada ha sido realizada sin photoshop es para vender más. Sólo es eso».

Uno de los retratos del proyecto "Transparent-faces"

Dice Alberto G. Puras que la fotografía es un medio de comunicación, aunque sea una foto de familia. «Sintetizas muchas cosas; es un instante y no necesitas diez minutos de grabación; puedes ver fotos de familia que te cuentan toda su historia. Para mí una foto tiene que perdurar en el tiempo, y tiene que seguir vigente a pesar de los años, eso es lo que admiro en los clásicos, una foto que no pase de moda. Para mí los mejores fotógrafos son Richard Avedon, Irving Penn y Helmut Newton, lo que yo llamo «La Santísima Trinidad». Pero según Alberto en la fotografía hay diferentes niveles. «Hay quien vive muy bien de este oficio. En Sevilla yo vivo de él, pero cada día cuesta más porque hay mucho intrusismo. Hay quien por tener una cámara se cree fotógrafo. Yo intento competir con la calidad de mis trabajos, pero, además, al pertenecer a la Junta directiva de la Asociación de Fotógrafos Profesionales mi intención es informar al profesional sobre sus derechos y obligaciones. A través de la página web www.afpe.pro queremos fomentar la unión y fortalecernos con el fin de hacer más digna la profesión y ofrecer más calidad de servicios».