Miguel Milá, catalogado como padre del diseño moderno español y fallecido este mes de agosto, dijo en una entrevista que «clásico es lo que no se puede hacer mejor». Llevaba razón, aunque a muchos les parezca una contradicción modernidad y tradición. Lo que no dijo o la periodista lo omitió es que el autor de esa frase fue un torero, ¡qué le vamos a hacer! Cuando a Rafael Gómez El Gallo le preguntó un integrante de su cuadrilla el significado de clásico le dio esta sesuda respuesta que luego recuperó Milá. Y hoy la recupero yo para afirmar que los clásicos vuelven una y otra vez y la moda los acoge en su seno una temporada y otra y no se equivoca. El público sabe valorar lo que es bueno. Así que la firma menorquina de calzado artesanal Mascaró se ha decantado este otoño-invierno en sus diseños por lo que no se puede hacer mejor. Por lo clásico. Vamos a verlo.
Por lo clásico y por seguir poniendo el acento en los materiales de calidad y en los minuciosos detalles, que son los que verdaderamente distinguen a una firma de solvencia. La naturaleza es otra de las prioritarias fuentes de inspiración de la colección. Los colores neutros y las líneas orgánicas de sus diseños evocan la pureza y la sencillez de lo natural. Todo encaminado no sólo a un conjunto armónico y estético sino a la comodidad. Para ello cuentan con un legado artesanal que se ha ido transmitiendo de generación en generación. Los pies son la base de nuestro cuerpo, por eso hay que llevar un calzado de altura. En Mascaró, sus zapatos y botas están realizados a mano, como se ha hecho toda la vida. Sin prisas, con paciencia, con muchas puntadas, pero sobre todo con oficio.
El rey del calzado para esta temporada que empieza a la vuelta de la esquina será el mocasín. Un calzado que seguro que tuviste en algún momento de tu vida. Si es útil, estiloso y cómodo, ¿por qué lo vamos a desterrar? Mascaró ha hecho un despliegue de todas las versiones del mocasín y en multitud de materiales. No hay nada como poder escoger. A saber: Terry, plano con cadena dorada; Anuk, con antifaz bicolor o Talia evocando los años setenta en ante camel con tacón cuadrado. Y también el modelo Alice, con un toque rústico refinado, fabricado en divertidas combinaciones de colores sobre una suela muy ligera, con versión en botín corto. Por otro lado, tenemos los zapatos tipo salón «kitten heels» o tacón sensato. Serán los idóneos para ir mona a trabajar. Mascaró innova al añadir detalles especiales a los clásicos como el modelo Holly en ante rojo o verde con original tacón ovalado. Este diseño está también disponible en una estilizada combinación bicolor nude y negro, que tiene una versión en tacón de 8 centímetros. Es el modelo Renata.