¡Menudo chapuzón!

Gema Márquez García lleva dieciocho años al frente de Maricruzmodainfantil  desde que empezara haciendo bañadores de caballero en la fábrica de su padre. Luego, cuando pudo independizarse económicamente, levantó su propia empresa, donde sus colecciones de ropa de baño se venden no sólo en España, sino en México, Irlanda, Nueva York o Londres, a través de su página web www.maricruzmodainfantil.com. Esta «internacionalizada» sevillana que estudió Empresariales nos invita hoy a darnos un buen chapuzón de moda.

De tal palo, tal astilla. Gema nació en el seno de una familia dedicada al sector del traje de flamenca, Creaciones Maricruz. Ahí conoció los intríngulis de una profesión que se rige por dos principios básicos: calidad y diseño. «Hago bañadores para niños desde los tres meses a los dieciocho años, además de bikinis para señoras de la talla 38 a la 46, de embarazadas y de caballero. En mis colecciones se incluyen también todos los complementos: toallas, capachos, kurtas o blusones para después del baño; vestidos, camisetas y polos».

Gema fabrica también para otras marcas y sólo produce para el verano, en invierno se dedica a diseñar y a trabajar las prendas estivales. «Llevo un total de dieciocho colecciones y lo importante es entregar la mercancía en su fecha; es decir, a primeros de enero. Este principio es vital porque te permite vender más, siempre que el producto guste. Uso lycra y algodón cien por cien. Los tejidos los compro en Cataluña y los talleres los tengo en Sevilla; la  lycra es una tela complicada de manejar y hay que seguir su proceso».

La calidad de su ropa de baño se traduce en que dura de una temporada a otra, pero, como buena profesional, aconseja su cuidado.  «Es muy importante lavar a mano los bañadores, tenderlos del revés y a la sombra. Si actuamos así serán eternos. Personalmente me gusta más el bañador que el bikini, que demandan sobre todo las adolescentes, esa edad tan difícil. Los trikinis queden muy monos en las niñas de ocho a diez años, pero el bañador es más elegante».

En la colección de ropa de baño de este año abundan los estampados Liberty, las rayas y los lunares, que son asiduos  en la trayectoria de Gema Márquez García. De todas formas, tiene dos líneas muy diferenciadas. Una, más clásica para los niños (Gema explica que habla en genérico; es decir, que incluye también a las niñas) y otra más moderna para las chicas de catorce a dieciséis años, que quieren prendas diferenciadas de lo que consideran demasiado infantil.

Su ropa de baño y sus complementos a juego llevan siendo desde hace años los regalos estrella de las primeras comuniones. El calor se echa encima y no hay nada más refrescante que elegir el modelo de playa o piscina para mitigarlo, sobre todo si es tan adecuado para los pequeños: o sea, ni ñoño ni excesivo. Gema, que sigue muy de cerca la evolución del sector, acudirá a la Feria Internacional de Moda Infantil y Juvenil de Valencia  (FIMI) el verano que viene.