Lebor Gabala tiene muchos seguidores aquí, en telademoda. No me extraña, porque yo también tengo a la firma catalana de Maite Muñoz entre mis preferidas. Sus prendas están cargadas de poesía; o sea, prendas cargadas de futuro. Para la próxima primavera-verano, el mar ha vuelto a ser la fuente de inspiración y con el vaivén de sus olas nos vamos a dar un garbeo por la década de los setenta.
La colección lleva su nombre. ¿No os he escrito que Lebor Gabala es una firma muy literaria? Me imagino que ese mar es el Mediterráneo y entonces es cuando me vuelvo enteramente a los setenta para disfrutar de ese estilo «hippie» y bohemio. Esos vestidos largos vaporosos; esos estampados marítimos y ese estilo tan peculiar de la mujer «chic», que va a su aire. Ese ir arreglada pero informal que tanto rejuvenece.
Sin perder su esencia, Lebor Gabala presenta también su tan demandado punto en jerséis, rebecas y faldas para esas noches que huelen a sal. Que huelen a verano, a paréntesis en nuestras ajetreadas vidas laborales, pero también al esmero con el que nos arreglamos para exhibir el saludable moreno estival. Con esta colección, Lebor Gabala me ha vuelto a cautivar. ¡Qué le voy a hacer si yo nací en el Mediterráneo.