Aunque no lo parezca por la temperatura reinante, las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquina. Dos actuaciones más de Puigdemont, y se nos atraganta el polvorón. Así que hay que ir pensando en los regalos y en los homenajes que nos haremos, porque, como decía el anuncio, nos lo merecemos y este año más que nunca. ¡Vaya final movido de 2017! Menos mal que los Baume&Mercier consiguen parar el tiempo.
Los relojes son uno de los complementos que, a pesar de las tendencias, continúan ocupando un lugar destacado entre las preferencias de los consumidores. Es cierto que hay muchos coleccionistas que son capaces de hacer un sinfín de sacrificios por conseguir lucir en su muñeca una pieza de relojería de campanillas. Como, por ejemplo, las que presenta para estas fiestas Baume& Mercier.
Vamos a hacer un repaso entre su variada oferta a ver con cuál nos quedamos. Tenemos el Petite Promesse, una pieza muy femenina con su caja de diamantes y su brillante doble correa naranja rodeando la muñeca. ¿A que es delicado y elegante? Claro que también los hombres pueden encontrar su reloj ideal en el Clifton Club. Está destinado a los «gentlemen» más deportivos. Es un reloj chic, pero a la vez sofisticado. ¿Es el suyo?
Pero si es usted más bien sobrio y clásico, su reloj es Classima. Cuenta con una esfera azul medianoche, enmarcada en una caja de acero o en su versión dorada con manecillas de este tono y una correa de piel de cocodrilo de escamas cuadradas. Es un reloj para el hombre, pero a mí no me importaría llevarlo en mi muñeca. En esto, como en otras cuestiones, no debería haber distingos. Sólo poder poseerlo.
Para los más románticos, Baume&Mercier creó el modelo Classima con las fases lunares. Ya saben la atracción que ejerce la luna en algunas personas. La esfera es plateada para él y satinada para ella. El cristal es de zafiro y las manecillas de acero azuladas, que combinan a la perfección con el color azul de la correa de cocodrilo. Vamos a marcar las horas o al menos a deleitarnos admirando los diseños.