Utilizamos cookies para optimizar nuestro sitio web y nuestro servicio.
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.
El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
5 comentarios
Por circunstancias , vuelvo a releer y admirar tanto la expresión de esta niña como aquél que la está fotografiando, dando en esta ocasión el homenaje a cuantas personas entregan su tiempo de manera altruista y sin alardes, jugándose la vida en esta Misión para poder sanar algunas o al menos llevar medicamentos, alegría, y apoyo moral. Mi admiración a Agustín por hacernos eco de su experiencia en repetidas ocasiones de la Misión de Todonyan que una vez más, 2017, siguen necesitando imperiosamente ayuda porque este pueblo actualmente se muere por la sequía. «Cuentas…y no acabas», como dice nuestra incondicional y también generosa Clara Guzmán.
Estar frente a frente a esta mirada debe ser sobrecogedor.
Mirada que transcribes con un respeto, querida Clara Guzman, atipico en periodistas que solo ven y no miran ni leen.
O que solo buscan su provecho.
Enhorabuena a Agustin, como persona, y por traernos la imagen y la Mision en Todoyang bordados entre hilos de realidad gracias a su camara y su dedicacion incondicional.
Nuestros ojos y nuestras manos no se pueden cerrar ante lo que habeis dado en este Testimonio.
El mundo material se para un poco y nos hace reflexionar ante la vida.¡ Pongamos de moda colaborar¡
Sois grandes.
Iba a escribir de lo bonita que es la foto, de las palabras tan certeras, pero prefiero hacerlo de la labor tan desinteresada que hace mucha gente que nunca sale en los periódicos ni en las televisiones. Va por ellos.
En casi todas las fotos los niños ríen o, al menos, sonríen. La dureza del rostro de esta niña nos dice que, pese a su corta edad, para ella la infancia se ha acabado. La labor de tantos, muchas veces callada, como la de Agustín López de Coca sirve de bálsamo a tanto dolor. Mi admiración va para ellos.
Gracias, Juan. La historia de esta chiquilla es emocionante.
Los comentarios están cerrados