De Balenciaga a Gaultier, en la Casa Rocamora de Barcelona

 

 

Barcelona es una ciudad apasionante, con una burguesía capaz de hacer que la máquina del progreso no se oxidara cuando la revolución industrial llamó a su puerta. Pasear por sus calles es deleitarse en sus edificios modernistas y en ese afán por conservar una estética que habla por los codos de la idiosincrasia de un pueblo, hoy puesto en tela de juicio por algún político de más. Siempre me maravilló su interés por el mundo de cultura, donde la moda es una de sus disciplinas.

 

 

Hasta el 16 de diciembre se podrá contemplar en el palacete de Manuel Rocamora, en la calle Ballester, 12, la exposición «De Balenciaga a Jean Paul Gaultier». Son un total de sesenta y siete vestidos distribuidos en varias salas de esta impresionante casa, en una especie de recorrido por la moda catalana e internacional del siglo XX, abarcando desde la alta costura y el prêt-à-porter hasta las modistas, que hubo muchas y muy buenas en la Ciudad Condal.

 

 

Pero, ¿quién era Manuel Rocamora? Pues uno de los coleccionistas más señeros de Barcelona. Llegó a atesorar más de 4.000 piezas de indumentaria en el Museo Textil de Barcelona, que estuvo, desde su apertura, en la calle Montcada, y que ahora está integrado en el Museo del Diseño de Barcelona. No obstante, los fondos de la exposición actual son de la Fundación Antoni de Montpalau, en colaboración con Casas Singulares, para mostrar los hogares de la burguesía barcelonesa y su manera de vestir.

 

 

La Fundación Antoni de Montpalau cuenta con alrededor de seis mil piezas, entre trajes, tejidos, complementos y documentación gráfica. Algunos ya han sido exhibidos en distintos museos en muestras específicas, pero la intención a partir de ahora es que se difunda la historia textil en exposiciones que se celebrarán en diferentes casas señoriales una vez al año. Con la que se celebra en estos momentos han abierto el fuego.

 

Un fuego que ha caldeado el ambiente hasta el punto de que  para algunas de las visitas guiadas ya están agotadas las plazas. Lo mejor es escribir a este correo (casessingulars@casessingulars.com) e informarse qué día de la semana y qué horario está libre para, previa inscripción, recorrer no sólo la exposición, sino la Casa Rocamora. Con la indumentaria como estrella invitada, los visitantes se pueden recrear en la manera de vivir y sentir de la burguesía catalana del siglo XX.

 

 

En la muestra se pueden ver diseños de alta costura de Balenciaga, Pedro Rodríguez, El Dique Flotante, Miguel Elola o Margarita Nuez. De modistas como Muntané, Esperanza Sagués o Maria Estallea. Las piezas de prèt-à-porter son, por ejemplo, de los andaluces Victorio &Lucchino y David Delfín; de Josep Font, Sybilla, Valentino, Thierry Mugler, Moschino, Issey Miyake, Dries Van Noten y, por supuesto, de Jean Paul Gaultier.