Oyster, ropa de baño hecha en España

 

 

 

Dicen que a más edad, más difícil es encontrar un traje de baño que te haga sentir cómoda en la playa o en la piscina. Que si tengo mucho de aquí, que si me falta de allá. Por eso es una suerte que haya aparecido en el mercado Oyster (www.oysterstyle.com) una firma  española, de Sevilla, con vocación internacional, a cuyo frente está Concha Muñoz Ortega. Su objetivo es que sus diseños le queden fantásticos a las señoras de su quinta y que a las jóvenes les encante ponerse un bañador.

 

Acaba de llegar de la feria Mode City de París y está exultante. Su producto, un producto de mucha calidad, ha gustado tanto que un distribuidor belga se ha quedado con la colección que presentaba, la del verano 2016, para venderla en el Benelux. En su taller de la calle Colombia, 10, acc, local 1, en el barrio de El Porvenir, Concha rememora sus inicios. «Empecé haciendo bañadores a mis hijas y después de trabajar un tiempo por cuenta ajena, me lié la manta a la cabeza y creé Oyster».

«Al principio íbamos con una maletita a Madrid, a Barcelona. Nos pegábamos unas palizas tremendas, pero ese camino hecho poquito a poco y con precaución, nos ha llevado hasta aquí. Hace dos temporadas abrimos nuestra tienda online: www.oysterstyle.com y vendemos muy bien en toda España, pero preferentemente en Madrid, Asturias, Galicia, País Vasco, Valencia. En Sevilla, además de en el taller, estamos en Nandaiasa y en Samani Samani.

Oyster, que también cuenta con una línea infantil, Oyster Mini, para niños y niñas hasta 14 años; otra de caballero, que se ha estrenado esta temporada, y una de embarazadas en mente, fabrica todo en España. «Los talleres están en la provincia de Barcelona, donde está la mano de obra cualificada. El tejido es italiano, lycra de gran calidad. Cada prenda, tanto la ropa de baño como los accesorios: pantalones largos, túnicas, pareos y vestidos en tul, llevan una etiqueta que dice, así, en español, hecho en España».

 

 

Concha me cuenta que cuando diseña no sigue las tendencias de la moda ni en colorido ni en hechuras. «Sigo mi sentido de la estética, y en cuanto a los colores, es cierto que se me da bien combinarlos. Tengo mucha habilidad en ese sentido». Quizás la misma que tuvo al bautizar su firma. Oyster es la tarjeta del transporte público de Londres y además significa ostra, con lo que tenía  su sentido, a pesar de que nunca pensó en un nombre extranjero para su marca. Las circunstancias le hicieron ser internacional desde el principio.

 

Los diseños varían en sus hechuras para que se ajusten al cuerpo de cada mujer y la haga sentirse segura. Para la próxima temporada se ha incluido la talla XL, además de la opción de los cascos, en una colección en la que abundan los colores mostaza, malva y azul petróleo, además del tul no sólo en los complementos, sino como adorno en la ropa de baño. Pero el blanco y el negro son dos básicos que nunca pueden faltar en las colecciones de Oyster. Lo dice Concha, su creadora.