La LXXXI edición de FIMI, celebrada en el Pabellón de Cristal de Madrid, dentro del recinto de la Casa de Campo, se anunciaba con el incremento de compradores internacionales, que los hubo, claro, pero la Feria estuvo «flojita» para los que llevamos muchos trienios pisándola. Con una flojedad contradictoria; es decir, en la oferta, poca variedad (la mayoría apuesta por lo seguro) y escasez de visitantes, pero atractiva en las tendencias, que ponen a los niños de dulce para la próxima temporada primavera-verano 2016. Tanto para la calle como para darse un baño.
Es verdad que la Feria Internacional de Moda Infantil y Juvenil (FIMI), que nació en Valencia y que pretende crecer a lo grande en Madrid, ha ganado enteros de cara a la asistencia de compradores y de vendedores. Como en anteriores ocasiones, FIMI ha trabajado conjuntamente con el ICEX, España Exportación e Inversiones, y en colaboración con Asepri (Asociación Española de Productos para la Infancia), en la selección de compradores de postín, con el fin de consolidar FIMI como cita internacional. Y en ello están, porque la calidad es de matrícula de honor.
El sector de la Comunión pega un estirón y las firmas, tanto las consagradas como las que acaban de llegar, se aprestan a probar fortuna en esta línea. Las niñas, sobre todo, quieren vestir sus mejores galas para la ceremonia religiosa y necesitan encontrar una oferta en el mercado que cumpla sus expectativas y las de sus padres, que son los que financian. Y son también las niñas las destinatarias, por regla general, de una ropa mucho más femenina y estilosa que en temporadas anteriores. En los bañadores, España sigue siendo muy competitiva. Las cosas como son.
Para la próxima primavera-verano veremos a unos niños muy bien puestos, en las antípodas de sus mayores, de continuar esta tendencia de ir, preferentemente con los calores, a la pata la llana. Tanto en el recinto de la feria, como en la pasarela, ganaron los vestidos y la ropa de vestir, como se decía antes, para los pequeños, incluidos los niños, mucho más arreglados, en contraposición con la vestimenta de sport que predominaba en pasadas ediciones. Aunque también la hubo. Unas veces de calidad y otras que, visto lo visto, parecían pijamas. Ya saben, las comparaciones…
Pero el problema llegó cuando el desfile se dividió en dos partes, empezó tarde (cosa normal en España, aunque parecía que se estaba subsanando) y la Prensa de fuera de Madrid tuvo que salir por piernas porque el AVE no esperaba. Menos mal que la Prensa suele hacer antes los deberes en su recorrido por el recinto ferial. Un diez a la presentación del «Libro blanco de la moda infantil y la puericultura en España 2015», que merece una entrada aparte. En el desfile, las sevillanas Narty Abascal, Yolanda Gi y Tamara, conformando la numerosa «clac» que fue a apoyar a Nieves Álvarez.
Una «clac» que también contó con Norma Duval, Carlos Baute o Anne Igartiburu. Nieves Álvarez desfilaba con su firma N+V. Uve de Villalobos, casa de las pioneras del sector de la moda infantil. A su lado y dando el do de pecho, José Varón, La Hormiga, Pilar Batanero, Mayoral, firmas andaluzas las cuatro; Foque, Barcarola, Teté & Martina, Bóboli, Oca Loca, Tartaleta, Dolores Cortés, Bimbalina, Kiddy Mini Model, Lea Lelo, Lion of Porches, Losan, Pan con Chocolate y Ágatha Ruiz de la Prada. Los niños, como siempre, para comérselos. Y ahora mucho más porque iban de dulce.
1 comentario
Clara, para nosotros ha sido nuestra primera Feria, no podemos comparar.
Da gusto poder contar con gente como tú que habla objetivamente de lo que han sido otras ediciones.
Enhorabuena!!
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