Las Ray-Ban de Brooks Brothers

Hay gente que colecciona gafas de sol por placer o incluso como muleta para andar por la vida con más aplomo. Como estamos en un blog de moda, les contaré el caso de una afamada diseñadora de trajes de flamenca que me confesaba usarlas, incluso en invierno y en sitios cerrados, porque se sentía segura. Pero si hacemos una encuesta, así, a «tecla de FB o Twitter,» seguro que un alto porcentaje de usuarios diría que sí, que sus preferidas son las Ray-Ban. Porque no hay  color o porque la nostalgia es una crema untuosa que se te queda en la piel y no hay manera de que la absorba. En los setenta, las Ray-Ban estilo aviador eran las gafas de sol por antonomasia en Ceuta, mi tierra. Pero no sólo en los setenta, sino que duraron y duraron a través del tiempo como duran las cosas bien hechas y, por tanto, bien acogidas por el público.

Ahora leo que de la colaboración entre Brooks Brothers y Ray -Ban, una compañía estadounidense manufacturera, fabricante de gafas de sol y fundada en 1937,  ha surgido una colección de gafas disponible en exclusiva en todas las tiendas europeas de esta emblemática casa americana. Porque Brooks Brothers es la tienda de retail más antigua de Estados Unidos. El 7 de abril de 1818, Henry Sands Brooks, que por entonces tenía 45 años, abrió  H. & D.H. Brooks & Co. en la esquina noreste de las calles Catherine y Cherry, en la ciudad de Nueva York. Su filosofía era muy cercana a todas esas lecciones de marketing que te dan ahora en los actuales cursillos acelerados: «Hacer y vender mercancía de la más fina calidad, venderla a un precio justo y tratar con gente que busca y aprecia tal mercancía». Dos estilos, el de aviador y el de las clásicas corbatas de rayas oblicuas marca de la casa, han dado forma a estas gafas de sol, donde la  tradición y la última tecnología se alían en un producto indispensable en verano. Para los que estén o pasen por Madrid las pueden adquirir en el «Flagship» Brooks Brothers, en la calle Serrano, 14.