Fotos: Cuquito
Hay noticias que nunca me hubiera gustado dar y eso que hay un aserto en la profesión que dice que las noticias malas son las que venden; las buenas no interesan a nadie. Pues hoy es de esos días en los que una no quisiera dar esta noticia y la actualidad manda. Cuquito entra en concurso de acreedores. Según leo en el portal modaes.es, la compañía Folqués, propietaria de esta firma de calzado infantil, solicita concurso voluntario de acreedores ante el juzgado de lo mercantil número 3 de Valencia. Junto a la empresa matriz, han entrado también en concurso las sociedades Cuquito, Babebi, Aplicaciones Tecnológicas del Calzado y Dolce Baby.
El juez que tramita el concurso ya ha decretado la intervención de las facultades de todas las sociedades y ha designado un administrador concursal. Las cinco empresas, que suman una plantilla de alrededor de cuarenta trabajadores, cerraron 2012 con una facturación total de cerca de siete millones de euros. Desde el año 2010, Amadeo Folqués, tercera generación de esta compañía familiar, es el director general de la empresa, a la que accedió cuando el consumo en España había caído en picado.
Para llegar a ser una casa puntera en la moda, Cuquito dio pasos cortos y certeros desde que se echó al camino de competir en un sector en el que España llevó la voz cantante durante muchos años. Por gusto, saber hacer y producción. Amadeo Folqués y sus hijos empezaron a fabricar, en los años sesenta, unos zapatos de bebé a los que llamaron Cuquito. Los hacían en la trastienda de una zapatería del casco antiguo de Valencia. Dos pares diarios hechos de forma artesanal fueron el pasaporte hacia el éxito.
Conocí a Cuquito en la Feria Internacional de Moda Infantil y Juvenil de Valencia, de la mano de la inefable Pepa Ortiz, de Josevi, de Elsa, de Guillermo…Conocí a Cuquito en aquellos días dorados de desfiles, presentaciones y aprendizaje en un momento dulce para la economía española. Entonces no cesaban las buenas noticias sobre esta compañía. Sus progresos en el mercado internacional y su fidelidad en el nacional. Ahora Cuquito se prepara para desandar su camino. Ojalá vuelva porque ha dejado huella.