Conocí las piezas de FreyWille en la plaza de San Marcos, en Venecia, donde un conjunto en esmalte azul con el león, símbolo de la ciudad de los canales, me llamaba a gritos desde el escaparate. Aquellas joyas de esmaltes a fuego viajaron a Sevilla, donde con el tiempo fui invitada a la inauguración de la segunda tienda en España, y la número cien en el mundo. Se alza en la señera calle Sierpes y desde allí continúa ejerciendo ese magnetismo que tienen las piezas únicas y diferentes.
FreyWille es una firma austriaca fundada en 1951, cuyo estilo está basado en una original técnica de alta calidad en esmaltado a fuego, creada en la década de los ochenta por un joven equipo de diseñadores, orfebres y expertos esmaltadores, capitaneados por Simone Grünberger-Wille. Cada nueva colección es fruto de un largo proceso de análisis de la historia del arte, así como de estudios del color, que en ocasiones conlleva hasta dos años antes de que se materialice.
FreyWille ha desarrollado una técnica única de esmaltado a fuego, que mantiene los colores puros y vivos a lo largo de todo el proceso. El esmalte precioso (cristal líquido) es la base de su joyería. Las combinaciones de los colores utilizados garantizan la exclusividad de los diseños en tonos vivos y uniformes. El esmalte se introduce a fuego, color por color, en distintas capas, y cada pieza necesita de 80 a 100 procesos de trabajo desde la creación de la base, aplicación, limpieza y cocción para su total fabricación.
La pieza terminada de esmalte, una frágil placa de color intenso, se fija en monturas especiales de oro, de 24 o 18 quilates o monturas de rodio-paladio. FreyWille incorpora continuamente nuevas colecciones y todas abarcan una gran variedad de joyas y accesorios: pendientes, colgantes, pulseras, anillos, relojes, broches, bolsos o pañuelos de seda, sin olvidarse del hombre, con corbatas, bolígrafos, gemelos, cinturones y artículos de escritura.
Uno de los accesorios que más me han llamado la atención es el bolso-joya de FreyWille. Sobrio en su diseño, pero muy elegante, con sus bordes en oro amarillo y rodio-paladino, siempre con una aplicación del motivo de la colección a la que pertenezca. Claro que los pañuelos elaborados a mano son un lujo para los amantes de este complemento. Realizados en seda italiana, combinan con las diferentes colecciones de joyería.
Algunas colecciones de FreyWille recogen valores inmateriales y filosóficos, mientras que otras están inspiradas en diferentes temas de la historia del arte que van desde el arte grecorromano al contemporáneo. También los diseñadores de esta firma han interpretado alguna obras de reconocidos artistas europeos. La última colección basada en Rusia y en sus archiconocidas matrioskas es original, divertida y rebosa color. Como ven hay donde elegir.