BaBaté, artesanía española para los más pequeños de la casa

 

Carolina Giménez-Alemán es periodista y de las buenas. De casta le viene al galgo, aunque las circunstancias, esas que ustedes y yo sabemos, la abocó a cumplir uno de esos sueños que siempre se tienen pero que a veces hay que esperar un zarandeo de la vida para hacerlos realidad. Y ya saben que como no hay mal que por bien no venga, se puso manos a la obra y acaba de lanzar BaBaté, (www.babate.es) una firma de moda infantil totalmente artesanal para los más pequeños de la casa.

«Lo tradicional no tiene por qué ser antiguo. Para mí lo tradicional es lo bien hecho, con cariño, mimo y dedicación y no hacer jerséis como si fueran churros, sobre todo porque sus destinatarios, los niños, ya te obligan a hacerlos con ternura.  El hilo conductor de BaBaté es que todo está hecho a mano, desde la primera a la última puntada. Sí, soy periodista y madre, aunque lo segundo es una aventura mucho mayor que la primera», dice divertida Carolina mientras habla de sus cuatro hijos: Carlota, Curro, Manuela y Adriana, de entre 9 y un año.

 

«Como no sirvo para estar sin hacer nada y no encontraba trabajo en mi profesión, decidí cumplir mi sueño, que va unido a mi pasión por los niños y a la forma en la que visto a mis hijos». El proyecto  de crear una tienda online donde comercializar su singular producto, se gestó antes de la Navidad del año pasado. «BaBaté, que es como llamaban en Extremadura al babero, es una línea de moda infantil de canastilla y primera postura, aunque hay modelos hasta los tres años, por si se quiere llevar a los hermanos iguales».

«En BaBaté hay jerséis, ranitas, peleles, abrigos, vestidos, patucos, capotas…realizadas en punto a mano, pero también los clásicos  batones en batista, batista bordada, hilo y plumetti. Las prendas se empiezan a confeccionar en el momento en que se hace el pedido y se reciben en el domicilio en un plazo mínimo de quince días. Todo se hace en España, concretamente en Sevilla, y por manos expertas. Señoras que llevan cosiendo toda la vida, con ese mimo con el que se prepara la ropa del bebé. Como no todo el mundo es tan afortunado de tenerlas en casa, yo quiero aportar mi grano de arena para que no se pierda esta tradición».

 

«Una tradición que se comercializa con las nuevas tecnologías y se sirve a todo el planeta. Como me he dedicado a la comunicación corporativa, los logotipos también los he realizado yo y con BaBaté lo que quiero comunicar, a través de las prendas, es la esencia de la ternura y el cariño de un bebé. Todas las piezas se pueden adaptar, pero yo nunca haría nada en verde limón, naranja, morado o negro. No es mi forma de entender cómo hay que vestir a un recién nacido. Incorporamos el gris, es cierto, pero siempre alejado de la cara del niño, porque estos colores se la apagan».

 

Carolina Giménez- Alemán, que es pasión en estado puro cuando habla de su nueva «criatura», está convencida de que en el mercado hay hueco para todos, pero siempre y cuando se respete al consumidor, que en su caso es el niño. «Un bebé se merece lo mejor, por eso he ido haciendo realidad este sueño poco a poco, sin precipitarme. He elegido a las mejores artesanas, a las más entendidas, y he adquirido los mejores materiales. Estoy convencida de que tradición y modernidad son compatibles». No hay más que ver las prendas de BaBaté.