«Muchas veces, cuando organizamos una boda, le damos mucha importancia al banquete y sobre todo a la organización de las mesas y ubicación de los invitados, pero descuidamos un poco el protocolo que ha de observarse en las ceremonias religiosas, por eso vamos a dar unas recomendaciones para los novios y los invitados a la hora de la entrada y salida de los contrayentes y los invitados de la iglesia. De esta manera evitaremos los desórdenes y sobre todo los molestos murmullos que a veces se producen en el trascurso de la ceremonia religiosa», dice en una nueva entrega la experta en Protocolo y Relaciones Institucionales, Fernanda Sainz de la Maza.
«Lo primero que tendremos que tener en cuenta será la capacidad de la iglesia que hemos elegido para la ceremonia. Si tenemos un gran número de invitados, la iglesia deberá ser grande, para que todos los invitados puedan caber y estar sentados. Es bastante molesto para un invitado que cuando entre en la iglesia se la encuentre llena y no tenga sitio para poder sentarse. Por lo que respecta a los testigos, podrán variar en número, pero se recomienda que sean el mismo por parte de ambos contrayentes.
El novio y la madrina, según la tradición, han de llegar antes a la iglesia que la novia y esperar en el altar la llegada de ésta. Por lo que respecta a los invitados estos deben de acceder a la iglesia antes que lo hayan hecho el novio y la novia, pues resulta muy desabrigada una entrada solemne con la marcha nupcial y el templo vacío. La costumbre establece que los invitados del novio se coloquen en los bancos de la derecha (mirando hacia el altar) y los de la novia a la izquierda.
Los primeros bancos, denominados de honor, se reservarán para los familiares más allegados de uno u otro cónyuge. Por lo que respecta a la entrada de la novia, ésta llegará con el padrino no con más de diez minutos después de entrar el novio. Entrará a la iglesia del brazo derecho del padrino, antiguamente se ofrecía el brazo izquierdo. Al llegar al altar, el padrino la entrega al novio y éste la ayuda a colocarse a la izquierda en los reclinatorios y asientos dispuestos frente al altar.
La madrina se sitúa a la izquierda de la novia y el padrino a la derecha del novio. Si llevasen pajes y damas de honor, serán los que entreguen las arras al monaguillo y las damas las que coloquen la cola de la novia extendida en el suelo. Los testigos se sentarán en los sitios preferentes previstos para ellos; los del novio mirando a la derecha y los de la novia a la izquierda. Estos bancos deberán estar señalados con un tarjetón en el que se indique: “Testigos del novio” y “Testigos de la novia”. Si éstos tuvieran parejas, se las ubicarán en unos bancos reservados para ellas.
Cuando los padrinos sean los padres de los contrayentes y tengan cónyuges se les situarán en un lugar destacado en el altar, cerca de los contrayentes. En la firma de los testigos, se recomienda pasar un folio en una bandeja con una pluma para que firmen sin que éstos se tengan que mover de su sitio, así se evita el desorden y el murmullo colectivo. Una vez terminada la firma, se procederá a la salida del cortejo.
Por lo que respecta a la salida de la iglesia, los invitados deberán permanecer sentados en su sitio hasta la conclusión de la firma de los testigos y de los novios. El cortejo de salida será de esta manera: primero lo harán los contrayentes, la novia a la derecha del novio, precedido por los pajes y las damas de honor si las hubiese. Después irá el padrino, que ofrecerá su brazo a la madrina; el padre del novio con la madre de la novia y todos los testigos en el orden que entraron en la iglesia.
Durante el desfile de salida, los contrayentes sonreirán a los invitados, que permanecerán de pie pero no se detendrán a saludar. Por lo que respecta a la salida de los invitados, éstos saldrán tras el cortejo ordenadamente, no deberán acaparar a los novios en la puerta de la iglesia, pues impide la salida de los demás invitados. Espero que con estas recomendaciones logremos una ceremonia religiosa lucida, solemne y brillante». Todas las fotos de esta entrada han sido cedidas por Molina+ Royo y tienen la autorización para su publicación en telademoda.
3 comentarios
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Saludos.
De acuerdo que es una costumbre anglosajona, pero ya se utiliza en España desde hace tiempo. Ejemplo la boda del Rey Alfonso x///. Un saludo Mª Fernanda.
Lo de esperar el novio a la novia en el altar es una cosa moderna que viene de costumbre anglosajona y ha sido difundido en España a partir de los años noventa a través de la televisión, de donde todo llega….
Aquí lo que siempre ha sido costumbre ( y es una pena que esté desapareciendo las NUESTRAS)es que el novio espere a la novia en la puerta de la iglesia. También sacerdote puede estar ahí para recibirlos o bien ya en el altar. Una vez llega la novia, comienza la entrada con música en el siguiente orden: el sacerdote (en caso que los haya recibido en la puerta), los pajes, la novia con el padrino y el novio con la madrina. Llegados al altar todos a sus puestos y comienza la ceremonia.
En cuanto a lo de la firma de los testigos, de pasar una hoja de firma con bandejas mientras éstos están sentados, es lo mejor. Es un horror como luego pasan una retaíla de testigos a firmar, se pierde muchísimo tiempo y hace que la gente se salga de la iglesia a esperar a los novios en la puerta de salida…Otro horror, pues es una pena la salida de los novios por la iglesia vacía.
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