Protocolo. Cómo organizar un almuerzo en el jardín de casa

«Ahora que estamos en verano, podemos aprovechar para invitar a nuestros amigos a un aperitivo, almuerzo o cena en nuestra terraza, porche o jardín. Esta manera de agasajar a nuestros invitados constituye una técnica más informal, pero disponiendo del lugar adecuado puede ser una de las más agradables maneras de reunir a nuestros amigos y de esta forma conseguiremos un ambiente más distendido. La invitación se hará por teléfono con una semana de antelación como mínimo, indicándoles la hora que deben de acudir. De la misma forma, los invitados pueden llevar  una botella de vino, algún dulce, bombones o unas flores, que se pondrán en la mesa», dice Fernanda Sainz de la Maza, experta en Protocolo y Relaciones Institucionales.

 

«Esto no supone que no observemos una serie de reglas a la hora de organizar el aperitivo,  almuerzo o cena para conseguir que nuestros invitados queden satisfechos y contentos. En primer lugar, si optamos por invitar a nuestros amigos a un aperitivo seguido de almuerzo, habrá que tener en cuenta que al ser  al mediodía, tendremos que poner toldos o carpas si no se dispone de porche para evitar el sol, ya que en estas horas está muy fuerte y necesitaremos sombra. Si organizamos una cena no tendremos este problema y se podrá celebrar en el jardín al aire libre.

Si es un almuerzo podremos organizarlo tipo bufé o barbacoa, o simplemente ofrecer una paella precedida de aperitivo. La mesa puede ser de hierro forjado con tapa de cristal, madera o resina. Siempre deberá cubrirse por un mantel que puede ser de tela o plastificado, pero nunca de papel.  Para evitar que  se mueva con el aire, se deberá de sujetar con pinzas adecuadas para tal efecto.  También se pueden poner manteles individuales.  Por lo que respecta a los colores, los más adecuados son los vivos y los estampados de flores. Las sillas serán del mismo material que la mesa y se aconseja que estén forrados con cojines y respaldos.

Si organizamos un bufé, se pueden disponer de mesas auxiliares donde ubicar la vajilla, cubiertos y cristalerías. Normalmente en estos casos solo se utilizan las copas de agua y de vino. La vajilla será de colores, con flores, más sencilla que la de cena y almuerzo, que son más formales y lo mismo ocurre con la cristalería. En otra mesa se disponen las bandejas con los alimentos que se van a ofrecer. Se suelen poner gazpachos, ensaladas, fiambres,  quesos  y asados.

 

Como postres, helados, frutas y dulces. Como bebidas se ofrecen sangría, refrescos, cervezas, tintos y después del almuerzo o cena se ofrece café y copas. Si optamos por el almuerzo o cena se servirán alimentos fríos propios de esta estación y será la anfitriona la que nos vaya sirviendo pidiéndonos nuestro plato. Los anfitriones deberán de recibir a los invitados y en caso de que estos no se conozcan entre sí, ellos deberán de presentarles.

 

Por lo que respecta a la ordenación y colocación de los invitados en la mesa, no se observa ningún protocolo, salvo que si alguno es la primera vez que acude a  la casa se sentará a la derecha de cada uno de los anfitriones, intercalando las diferentes parejas que acudan si son matrimonios. Por último, al marcharse los invitados tendrán que acompañarles a la salida y despedirlos».