Protocolo. Regalar en San Valentín

 

«Nos acercamos al día de San Valentín, que desde los siglos XVII y XVIII y siguiendo una tradición de los países anglosajones, conmemora la festividad del día de los enamorados. Una costumbre que se fue trasladando al resto del mundo durante todo el siglo XX, y en la que es frecuente que las parejas se hagan regalos. Vamos a indicar a continuación cuales son en la actualidad los obsequios más propicios para celebrar esta fiesta. Antiguamente se regalaban postales con corazones». 

«Pero son las flores las que han adquirido mayor protagonismo como presente de los novios y maridos a sus novias y mujeres. Además desde el punto de vista protocolario, el regalar flores es un detalle de buen gusto», dice Fernanda Sainz de la Maza, experta en Protocolo y Relaciones  Institucionales. «Ahora vamos a enumerar las flores más adecuadas para regalar en este día. La flor que se aconseja regalar por antonomasia es  la rosa de color rojo, ya que  simboliza el amor eterno y, por su color, la pasión.

También se pueden regalar los claveles rojos que representan el amor vivo y la pasión; los tulipanes rojos que significan una declaración de amor; las orquídeas de color blanco-rojizo que representan la belleza y la delicadeza;  los girasoles, las lilas que simbolizan el amor y el recuerdo; los lirios y las calas que significan seguridad y confianza; las azucenas que nos constatan un amor puro e inocente o la flor de loto que representa la pureza del sentimiento.

Las flores se pueden regalar en un centro, en este caso se enviarán con una tarjeta manuscrita en la que habrá una dedicatoria y la firma. De este cometido se encargará la floristería y deberá mandarla por la mañana.  Otra opción es regalar un ramo de flores.  En éste caso se puede entregar personalmente y obviamente no se pone la tarjeta. No se regalan plantas. Otro de los obsequios propios de esta fecha  son las joyas y la bisutería.

 

Por lo que respecta a las joyas se pueden regalar colgantes con forma de corazón, cadenas, pendientes, broches, pulseras  y sortijas. Las piedras preciosas que simbolizan el amor eterno son: los diamantes y las esmeraldas. El rubí, por su color es sinónimo de pasión.  También se pueden regalar joyas con piedras semipreciosas, como por ejemplo, la amatista que simboliza la felicidad;, el granate, la seguridad del amor; las turquesas que es la piedra que simboliza el amor de la recién casada y el coral, la felicidad.

También se pueden regalar bombones y tartas con forma de corazón. Los perfumes y las colonias suelen ser habituales, pero eso siempre y cuando se conozcan los gustos del otro. Para ellos no se aconseja regalar flores, pero sí, por ejemplo, libros con algún tema de interés, gemelos, objetos de escritorio; todo lo necesario para practicar deportes, etc.…Los obsequios se deben entregar perfectamente envueltos, los abriremos en el momento en que nos los entreguen y por supuesto daremos las gracias inmediatamente. Espero que estos consejos nos sirvan para acertar con los regalos y sobre todo para poder pasar un feliz día de San Valentín».