La vuelta al cole de Babiné

 

 

 

Babiné (http://www.babinebebe.es)  ya es un clásico, no sólo en este blog, sino en el sector de la moda infantil española con proyección internacional. Babiné nació de la potente imaginación y de la perseverancia de una mujer, Rosario de la Encarnación. Una mujer de esas que van tejiendo poco a poco su empresa, sin dar demasiados cuartos al pregonero, que son las que de verdad hacen camino al andar. En su pueblo, Lantejuela, pueblo eminentemente rural de la geografía sevillana, hay quien todavía no sale de su asombro cuando la ve moverse con soltura por las ferias de moda infantil de Moscú, donde desfiló el pasado enero en la CPM; México o Londres.

 

Empezó haciendo ropa premamá con su firma Roinsal, de eso hace ya veinticinco provechosos años. Desfiló en la  pasarela de la Feria Internacional de Moda Infantil y Juvenil de Valencia (FIMI), cuando era un certamen apetecido y apetecible por las firmas.  Y ahora, después de estudiar el mercado internacional, volverá a por sus fueros. La demanda ha podido más que su reticencia a regresar a un sector al que se orilló ante la proliferación de ropa holgada en la mayoría de las colecciones de los diseñadores y de las grandes firmas de distribución.

«Roinsal fue una firma con distintas líneas, de sport, de fiesta, para ir a trabajar. Estar embarazada no es sinónimo de abandonarse, de ponerse cualquier cosa para salir del paso. La mujer tiene que seguir con su misma vida, con sus actividades cotidianas. La ropa premamá tiene que adaptarse al cuerpo y por tanto tener la estructura adecuada. Con la llegada de la ropa amplia, todas las firmas que nos dedicamos a esta especialidad fuimos desapareciendo. En estos momentos, y al estar enfocados en la internacionalización, la demanda de prendas premamá, por ejemplo en México, país emergente en la moda, es tan elevada que nos hemos decidido a relanzar Roinsal».

Relanzar Roinsal sin perder de vista a Babiné, la firma de moda infantil que Rosario de la Encarnación creó hace unos años y que ha ido afianzándose dentro y fuera de nuestras fronteras. El secreto del éxito quizás esté en que las prendas se ajustan tanto a los intereses de los pequeños como a los de sus padres. Son colecciones muy infantiles en unos momentos en que la mayoría de las firmas apuestan por vestir de adultos a los niños; a imagen y semejanza de sus mayores, con una gran pérdida de espontaneidad y naturalidad en las piezas.

La colección para este otoño-invierno 2013-14, para la vuelta al cole, es muy amplia, como siempre, pero lo que más destaca es el color. Los verdes se mezclan con bordados en tonos calderas y los naranjas, con el chocolate. El burdeos hace muy buenas migas con los tonos tierra, que cobran protagonismo en cazadoras con apliques de piel de borrego, sobre todo para esas niñas que ya quieren imitar a sus mayores porque están en la edad fronteriza con la adolescencia. El rojo también tiene su sitio de honor en vestidos, trenkas y chaquetas de punto para niños y niñas.

Mucho antes de que las firmas de moda infantil patrias se dieran cuenta que una buena solución a la crisis era la internacionalización, Babiné ya había hecho los deberes y se apresuraba a ponerse en el puesto de salida. Fruto de su visión de futuro es la larga lista de países donde está presente, además de en toda España: Kuwait, Arabia Saudí, Omán, Venezuela,  Francia, Holanda, Bélgica, México y  Reino Unido. En estos dos últimos países se han incrementado las ventas y  ya hay varios proyectos en marcha. Babiné crece y ahora en su andadura le acompañará Roinsal.