La historia de esta arquitecta trianera se resume en aplicar con ingenio el cómo me las maravillaría yo cuando la crisis llama a mi puerta laboral y hace añicos mi bolsillo. Mariola Abascal fue arrastrada por la ventolera de la recesión y lejos de amedrentarse, se reinventó. De estar en un estudio ocho horas ante un ordenador pasó a quedarse en…