A eso de: “Madre, cómprame unas botas que las tengo rotas de tanto bailar (sobre todo ballet, que es lo que más me gusta, ¿verdad, Victoria Ampliato?) ahora se le cambia el estribillo y se le agrega unas botas de agua de Igor para meterme en los charcos y volver a sentir esa emoción infantil de transgredir unas normas no escritas.…