ROSES D’HELENA, FEMENINO SINGULAR

por Clara Guzmán

Elena Martínez Ingunza,  la artífice de la firma Roses d’Helena (www.rosesdehelena.es), vuelve a telademoda a petición de mis seguidores. Quieren estar al tanto de sus colecciones de joyas distinguidas. Distinguidas en el fondo y en la forma. Piezas con la singular impronta de esta artesana joyera, hechas en España, en Andalucía, entre Huelva y Córdoba y con numerosas clientas en Sevilla, donde suele acudir dos veces al año con sus últimas novedades. Ella dice que son joyas con alma y, lo más importante, que se adaptan a todos los bolsillos.

«Huyo del diseño industrial y, además de dar vida a nuevas piezas, transformo joyas antiguas en otras renovadas con el sello que me distingue. Mi mayor satisfacción es que me reconozcan como creadora y que alaben mis trabajos. Esa es la tónica general de un tiempo a esta parte». Afirmación de la que puedo dar fe. Son piezas tan especiales que no se puede pasar de largo por ellas sin hacerles el padrón; es decir, sin preguntar de quién son, qué material se ha utilizado y lo principal, dónde, cómo y cuándo se pueden comprar.

Elena vende, además de en su tienda «online» (www.rosesdehelena.es) en Lina 1960, en Sevilla, así como en la firma «No te lo digo«, con quien colabora en complementos de flamenca. En Huelva, se pueden encontrar en un clásico, «El Ajolí«. «En la actualidad hay mucha gente haciendo de todo y mi objetivo no sólo es distinguirme, sino que mis piezas favorezcan. Mis pendientes, mis anillos, mis collares, mis broches, mis pulseras…Ahora estamos en un momento especial a consecuencia de la pandemia. Los proveedores de piedras están tirando de «stock». Con casi lo mismo hay que crear algo nuevo».

Claro que Elena no se achanta. Lleva cerca de dos décadas con Roses D’Helena en el mercado y conoce el oficio al dedillo. «Reconozco que es un reto, porque cuando te ofrecen más de lo mismo es complicado encontrar novedades. Todos estamos en la misma situación, así que he renovado sobre la base de lo que ya había». Y entonces me enumera sus distintas colecciones, que han vuelto a entusiasmar a su público. Empecemos con la denominada «Constantinopla», piezas en las que se mezclan lo «vintage» con lo oriental. «Me he basado en el cruce de culturas, en el cosmopolitismo de una ciudad entre Oriente y Occidente».

«Es verdad que tiene también ramalazos art-déco, que es el estilo que me caracteriza. Y luego están los collares de coral con ágatas orladas en coral, que han tenido mucho éxito, así como algunas piezas de aguamarinas con brillantes grises en talla pera. Dicen que mi fuerte es la combinación de colores, una habilidad que he desplegado en la colección «Zarina», una serie de broches barrocos, inspirados en uno que vi en un cuadro y que me impresionó. Broches muy versátiles, ya que pueden servir también de gargantilla o de cinturón joya».

Abogada de formación, Elena Martínez Ingunza no se conforma con lo que ya tiene. Ella siempre aspira a más. Para verano tiene previsto lanzar unas piezas más refrescantes. Gargantillas con jades y maderas nobles y otras con caracolas doradas o mates. Pero su afán emprendedor la ha llevado a poner en marcha en el barrio de Los Remedios de Sevilla la franquicia»Tannity«, junto a dos socias, Margarita Losada y Cristina Molina. Un centro de bronceado sin sol ni rayos UVA. Un nuevo método revolucionado importado de Estados Unidos, del que daremos en breve cumplida información.

Entradas relacionadas