ROSARIO P. NOS VISTE DE SEDA

por Clara Guzmán

A Rosario Pérez, (www.rosarioperezestudi.com) Rosario P. en el mundo de la moda artesanal, la he conocido por Instagram (@rosariopestudi). Sigo su cuenta y te invito a que también lo hagas. Sus piezas exclusivas son de las que deseas tener en primera línea de fuego de tu armario. Lleva pintando en seda desde el año 1996, cuando era inusual hacerlo en España y habitual en Alemania o en Francia. Ahora es una cotizada creadora, con una producción limitada como corresponde a la naturaleza de todas sus prendas.

Su inquietud por el arte le viene desde que era joven y probó fortuna en la Escuela de Artes y Oficios de Palma de Mallorca, de donde es natural. Aquello no cuajó como tampoco sus estudios en Historia del Arte. Pero entonces el retratista de la alta sociedad de la época Joaquín Torrents Lladó abrió una academia y aprendió toda la técnica habida y por haber. «Era una academia de estilo decimonónico y venía gente de todo el mundo. Durante los casi siete años que estuve aprendí la base a sangre».

Su vida profesional empezó a estar ligada a la moda desde 1986 cuando, con unas cuantas amigas, abrió una tienda de moda con las firmas nacionales e internacionales más punteras del momento. Durante esa década no tocó un pincel, pero se resarció cuando en 1996 empezó una carrera en solitario perfectamente estructurada. «Tengo dos líneas muy determinadas. Una de trajes de fiesta y novia por encargo y otra de prendas más sencillas, túnicas, «tops», pañuelos, abanicos. Suelo elegir dos o tres temas, los desarrollo y los mando a las tiendas con las que trabajo».

«Cuento con tres modistas para toda mi producción y al principio abrí una tienda en un edificio emblemático de Palma, que tuve que cerrar porque lo convirtieron en hotel. Luego me fui a otro local, al que eché el cierre cuando llegó la pandemia. Ahora tengo un estudio con «showroom» incluido en la calle Josep Tous i Ferrer de Palma de Mallorca. Allí vienen mis clientas, algunas de sitios tan dispares y distantes como Zaragoza, Madrid o Barcelona. Me suelen encargar prendas especiales como túnicas de gasa para madrinas, hermanas de novias…»

«La otra línea, la básica, la vendo en @brame.concept.store, una tienda de Pozuelo (Madrid) y ahora en @a_store_mallorca, un espacio muy selecto en Port Adriano, en Calviá, también en Mallorca, donde sólo van a tener mi ropa, junto con joyas, cerámica y muebles de diseño. Mi intención es poder tener mis colecciones en otras tiendas de distintos puntos de España, que siempre sería muy limitada, al ser piezas exclusivas. La seda es un soporte más, pero lo que tiene de atractiva es la calidad del color. Los tintes, los buenos, claro, le dan otra prestancia, otro brillo que no se consigue en otro tipo de tejido».

Rosario Pérez está muy orgullosa de que sus amigas y clientas se siguen poniendo vestidos que les realizó hace treinta años. «Lo viejo, no es viejo. Lo viejo es solera y si encima cuidas las prendas la duración es eterna. La gente se ha acostumbrado a pagar poco, el famoso «low cost», por prendas que generan muchos residuos. Las mías son sostenibles. No las llevas todos los días, pero sí todos los años. ¿Si se valora la artesanía? Depende del nivel cultural del cliente, no sólo del económico. Hay gente que no dispone de mucho poder adquisitivo y de vez en cuando se da un capricho, que es además una inversión».