Miren, Lady Dior no es Lady Laura. Lady Laura era esa señora que abrazaba fuerte a Roberto Carlos y le contaba un cuento. No, Lady Dior es un bolso de la Casa Dior; esa Casa que no acaba de encontrar la horma de su diseñador. Porque después del culebrón de John Galliano, el muchacho gibraltareño, (martiviriviri, gibraltareño, martivirivirá…)…