ANA ZAPICO, ILUSTRADORA DE MODA

por Clara Guzmán

Siempre que se recuerda de niña es con un cuaderno y una caja de lápices. Siempre pintando y siempre amando la belleza. Ana Zapico, ovetense, de «Vetusta», estudió Diseño y Moda en su ciudad natal para concluirlo en Madrid. La vida, como a casi todos, la llevó por otros caminos, como montar con su marido Blas Suero el ya desaparecido restaurante «No Kitchen«, en la calle Amparo de Sevilla. Pero esas circunstancias no le impidieron seguir dibujando. Hoy ilustra portadas de libros, revistas y hace trabajos por encargo no sólo de moda. La puedes encontrar en su cuenta de Instagram @azapicoa o en el infalible boca a boca.

«De niña, en Oviedo, daba clases de pintura con la reconocida artista Consuelo Vallina y gané algunos concursos infantiles. En Madrid me las impartía Amadeo Roca, un pintor valenciano de gran prestigio, que me influyó mucho. Fue quien me dijo que nunca dejara de pintar». Y Ana Zapico siguió a rajatabla aquel consejo, pero su decisión de lanzarse a la arena fue cuando descubrió el mundo digital. «Todo empezó tras la lectura de un reportaje sobre David Hockney, un escenógrafo, pintor, fotógrafo, impresor… inglés que hacía ilustraciones digitales».

«Me puse a investigar sobre la ilustración digital y el director creativo Manuel Morillo me dio la clave al indicarme qué aplicación era la idónea para ponerme a trabajar. Además de las ilustraciones de moda, he realizado la portada de la revista de Cajasol y la del libro de David Trueba «El río baja sucio» para la editorial Siruela en su línea para el público adolescente. La misma para la que he ilustrado la de la nueva obra de Jordi Serra i Fabra «Como lágrimas en la lluvia». Recientemente también he firmado la del libro de poemas «Roto pero vivo» del periodista Francisco Morón«.

Pero Ana Zapico también ha realizado trabajos para la joyería sevillana Shaw @joyeria_shaw y un sinfín de encargos con la moda como temática principal. «Lo que me gusta de la moda es la estética, las cosas bonitas y no el mundo competitivo que hay detrás. Me tiene que gustar una imagen y la luz que emita. Entonces me la imagino ilustrada, como un buen bolso, un complemento que te saca adelante cualquier «look». Sobre los personajes, los que más me llaman la atención son los que tienen personalidad, gente con trayectoria, con una vida movida, con imágenes impactantes, personajes extremos».

Y entonces me enumera una serie de ellos empezando por Grace Coddington, la ex modelo y editora británica, que encabeza el reportaje que hoy traemos a telademoda.com. La inefable Coco Chanel; Iris Apfel, la veterana empresaria americana, diseñadora de interiores y amante de los colores explosivos. «Aunque últimamente está demasiado vista y no la dibujo tanto como antes. También me interesa mucho la longeva modelo estadounidense Carmen Dell’Orefice y cómo no mi amigo Carlos Telmo @carlostelmo. Personajes que no pasan inadvertidos y que cuentan con un gran bagaje».

Le pregunto si la ilustración está reconocida y no lo duda. «Nunca, siempre ha sido el pariente pobre de la pintura y está muy mal pagada. De todas formas, hay que reconocer que las redes sociales las están potenciando, porque todo es más visual, prima la imagen». Sobre quién es el mejor ilustrador de la historia dice que no lo sabe, pero que ella tiene su preferido: el británico David Downton, considerado uno de los mejores ilustradores del mundo. Claro que también le gusta el trabajo de la madrileña Ximena Maier, ilustradora no sólo de revistas de moda, sino también de periódicos, de libros para niños, de guías de viajes… O sea, una todoterreno como Ana Zapico.

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