Joan Fábregas se deja la piel en Andalucía

por Clara Guzmán

ego1La primera vez que lo vi subido a una pasarela fue para dar las gracias por haber obtenido el Premio al Diseñador Novel, en la V edición de Andalucía de Moda. Había ganado con una colección muy bizcochable (término que aprendí de mi maestro el periodista Antonio Colón) y salió a presentar sus respetos, como manda el protocolo. Recuerdo también las caras de aturdimiento del biempensante auditorio. El muchacho que había diseñado la tan meritoria colección parecía salido de una película sobre un penal. El del Puerto de Santa María de la copla era demasiado clásico para el chaval.

Porque Joan Fábregas lucía un «look»  de presidiario al estilo reclusos de  «Celda 211», la  trepidante película basada en la novela de mi colega y amigo Paco Pérez. Pero palabrita del niño Jesús que  los desconcertados presentes se hubieran quedado perplejos de haberlo escuchado hablar. Porque este chico metido en carnes, con tatuajes y piel horadada por variados piercings es un ingeniero textil de Tarrasa con toda… la perilla.

Este año, la periodista  le ha comentado con pelos y señales la confusión del público.  Y le ha hecho gracia, una gracia sin aspavientos, reposada, como es él.  «Pero es que yo soy así. Visto según me parece».  En esta edición compartieron jurado y apetecible fresco, alejados de los achicharrantes focos del Monasterio de San Clemente, sede de «Andalucía de Moda», donde se presentaban las  propuestas para el verano 2010 de diecisiete diseñadores, incluido él.

Previamente a esos momentos de asueto, Joan Fábregas había vuelto a deleitar a los asistentes con una colección basada preferentemente en prendas de piel, de algodón y lino, acompañadas de una marroquinería  de elevada factura. Es bien cierto, que diría un abogado, que el  «oscurantista» estilismo (underground para los entendidos) camuflaba unas prendas muy «comerciales», en el sentido literal del término. Es decir, de prendas dispuestas para poder ser lucidas sin prejuicios marquistas,  incluso por quienes desconfiaban de las «pintas» de su autor, el noi de los Fábregas de toda la vida.

adm-2-jfabregas_2Divinos andaluces

Fue una colección masculina, pero yo le hubiera puesto el calificativo de «unisex» o «igualitaria» para andar al compás de los tiempos. Chaquetas, chalecos, trenchs, sobrecamisas, en piel negra o blanca  en degradé, muy bien trabajada en la cuna andaluza de esta materia prima: Ubrique, hoy marcada por la reestructuración de un sector que ha ido languideciendo, ante la falta de reflejos de los organismos públicos.

Joan Fábregas, catalán  Tarrasa, de la tierra del textil por antonomasia, y con tradición familiar en el sector, se ha afincado en el sur,  y ha trenzado una red con visos andaluces para alumbrar sus ideas. La colección que vimos en la VI edición de Andalucía de Moda ya se había exhibido antes en Londres, París, Berlín y Japón. Sevilla fue la primera ciudad española en ver el trabajo de este joven, que está intentando abrirse paso en Priego (Córdoba), donde está poniendo los cimientos de su empresa. Dice que será en esta tierra donde desarrolle su creatividad, aún a pesar de reconocer que «en Andalucía tenéis que dejar de ser tan divinos para ser más humanos. Los diseñadores sólo somos productores de ideas».

Claro que también es de los que lleva el agua a su molino cuando asegura que la Junta de Andalucía debería dar más ayudas a los jóvenes para que pudieran crear empresas, que a su vez generaran puestos de trabajo.  Joan Fábregas, que habla con voz reposada y reparte besos por doquier, incluso los tira al aire, está convencido de que en España no hay cultura de moda; «ni tan siquiera se sabe hacer un  fondo de armario».

adm-3-jfabregas_3Las apariencias engañan

Pero como de todo se aprende, con Joan Fábregas hemos aprendido a valorar la piel autóctona, a saber lo bien que sienta una chaqueta, un chaleco, una sobrecamisa o un trench cuando lleva el sello de calidad; a pirrarnos por sus bolsos, mochilas y carteras, de esas que hablan por sí solas sin necesidad de que las lleve un ejecutivo italiano para darles caché. Pero también hemos aprendido a saber que las apariencias engañan. No sé si de ahora en adelante todos esos vecinos de Priego que se apartaban a su paso por sus maneras desenfadadas de vestir el color de la noche, se empezarán a sentir orgullosos de tener entre ellos a un artista de la piel. Un catalán de Tarrasa que vino al pueblo a hacer las Andalucías.

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18 comentarios

Anna 3 junio 2010 - 17:05

y con todos los comentarios me quedo con:

Lola dice:
10 Noviembre 2009 a las 21:56

Creo que no hay que sacar las cosas de quicio. No hay que fiarse de las pasarelas, porque todo se exagera en nombre del estilismo.Luego ves esta misma ropa en la mano y es ponible.

Los que no entienden de moda o de pasarelas no deberían hacer comentarios sobre este sector… evidentemente hay estilos para todos los gustos… no hace falta desprestigiar un trabajo por no gustar… sigue al diseñador que más te guste y ya está…
A mi personalmente SI me gusta!!! y? pues no pasa nada… Ya veo que muchos se han quedado en el siglo pasado o más y prefieren ir vestidos con estilos sosos que no dicen nada, prefiero a un hombre actual, atrevido y con personalidad!! que esto parece ser que es lo que le falta a muchos!!!

me ha gustado mucho el artículo en este blog! felicidades!! Me he sentido como si una amiga me lo contara… muy cercano a los lectores y muy realista!! todo no es lo superficial.. hay más …. que es lo que muchos deberían de darse cuenta!!!

yotambienquiero 15 noviembre 2009 - 14:50

¿Que hay Srta. Clara?, me parece estupendo que gracias a sus crónicas y su bloc, lleguemos a plantearnos estas cuestiones sobre que está bien o no en la moda de Andalucía o a quien de debe promocionar para que veamos sus colecciones en la pasarela de nuestra comunidad.

Me gustaría discutir en el buen sentido de la palabra, con el Sr. Francisco Manuel, por supuesto este señor tiene basto conocimiento de todo lo que habla, sobre todo para decirle por si no lo sabe que Andalucía por medio de Surgenia, aparte de apoyar a, o colaborar con el Sr. Fábregas, también está apoyando a, colaborando com, el Sr. Jose Castro, diseñador gallego que esta pasada edición de Cibeles ha sido premiado como mejor diseñador, yo creo que se lo merecia.

Yo me pregunto ¿como llega a contactar un diseñador gallego con Surgenia? ¿por que se decide colaborar con este diseñador en vez de apoyar a algunos de los diseñadores de nuestra comunidad? alguno de ello habrá que no hagan solo costura. ¿es que en la Junta de Galicia no hay un departamento que apoye a sus diseñadores emergentes?

En fin, todo se andará, de todas formas, gracias de nuevo Sra. Clara un beso y hasta la proxima.

Andrés 14 noviembre 2009 - 21:54

Hola Clara, lo prometido es deuda, anda que me ha faltado tiempo! ya estoy aquí metido leyendo todo lo rápido que puedo para nutrirme en un segundo de tu blog, enhorabuena lo primero, y bueno decir que la colección de joan fué buena dentro del contexto de lo que se hace en Andalucía, tampoco innovaba demasiado, y bueno como dice Francisco Manuel me dá coraje, pena, rabia que endiosen a cualquiera sin más, y se convierta en un año en asesor de imagen de centros tecnológicos (Organos de la junta para fomentar el desarrolo del sector) habiendo tan buenos profesionales en Andalucía y que son de aquí…
Por otra parte respecto a fijar su marca en Priego no es más que arrimarse al sol que más calienta, y al que más ayuda le da.
Sin más esta es mi opinión…..(…el programa no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus invitados….)jaja

Un saludo Clara, y a todos los que leeis.

Sevillademoda.com

¡¡ojuquecalo¡¡ 13 noviembre 2009 - 1:17

Me gustaria conocer a Francisco Manuel.

Decirle que no estoy en en todo de acuerdo con las criticas a Fábregas, me parece que la creatividad, a veces tiene registros que son incomprensibles, debemos tener los ojos bien abierto a todos los movimientos porque asi aprendemos.

Sin embargo, sobre el centro en Cordoba que apoya el diseño andaluz (no quiero decir con esto que sea de VOLANTES) deberia mirar más hacia nuestrar región y a las empresas que estan en ellas, porque son un tejido empresarial que crea puestos de trabajo y a su vez genera riqueza.

Sobre las colecciónes que se suben a la pasarela, creo que deberia haber un comite de expertos y que exija a los diseñadores un minimo de calidades y de diseño,( debe tener autonomia y criterio sin coaxión) por lo que todos saldriamos ganando,

Un saludo Clara, por cierto, Antanio Manuel, me gusta tu critita tan aguda, ( creo que se esta fraguano algo bueno)

Mauro 13 noviembre 2009 - 0:00

¿De dónde sale tanta gente cabreada? Ay que ver la que se ha liado cuando hay diseñadores encumbrados que hacen ropa que no vale un euro. Yo como dice la canción de no sé quien: «Que yo no quiero problemas, que los problemas amargan».
Besitos para Clara Guzmán, que ya es hora de que dé la cara. Anda hija pon una foto pa que te veamos.

Carlos Telmo 12 noviembre 2009 - 19:57

Querida Clara, lo prometido es deuda, acabo de entrar en tu blog, me encanta, yo quiero uno, me pega que es mas dificil de lo que parece, prometo seguir entrando, tu siempre fiel y amigo, Carlos TElmo.

Javier 12 noviembre 2009 - 0:34

La película basada en la novela del periodista Paco Pérez, alucinante. No creo que los reclusos puedan llevar esta ropa. A mí me gusta ¿y? O es que no vamos a poder opinar.

Maribel 11 noviembre 2009 - 23:29

Polemizar es muy fácil amparados en el anonimato de Internert. Yo le pregunto a Francisco Manuel si sería capaz de decirle al Joan Fábregas cara a cara lo que ha escrito aquí sobre él.

Lola 10 noviembre 2009 - 21:56

Creo que no hay que sacar las cosas de quicio. No hay que fiarse de las pasarelas, porque todo se exagera en nombre del estilismo.Luego ves esta misma ropa en la mano y es ponible.

Cinta 10 noviembre 2009 - 11:56

La ropa no me gusa nada, pero nada de nada. La película es trepidante. Os la recomiendo. Besos. Cinta

Jordi 10 noviembre 2009 - 10:32

No sé quien es Francisco Manuel, pero me parece un envidioso como la copa de un pino.

David 10 noviembre 2009 - 0:45

Me parece que este tío se pasa con ese aire de enteradillo. A mí me gusta Joan Fábregas, ¿qué pasa? Pues eso.

Luis 9 noviembre 2009 - 23:59

Joder, el tío es igual que el de la película de Celda 211. Buena película. Luis desde Mairena del Alcor

Amaranto 9 noviembre 2009 - 23:42

Me parece que Francisco Manuel se ha pasado varios pueblos. No sé quién es pero debe ser algún diseñador amargao porque no ha desfilado o algo así. Que le pique un pollo.

Javier 9 noviembre 2009 - 22:53

¿De dónde ha salido este Francisco Manuel? Dice verdades como puños. Así me gusta, que la gente se moje, cojo…nes.

Francisco Manuel 9 noviembre 2009 - 20:18

A veces lo ridículo puede ser gracioso, pero en dosis pequeñas. Lo de Fábregas me parece lamentable, jugar (porque eso no me parece serio) a ser diseñador de esperpentos, resultó graciocillo la pasada edición, no desde luego a mi. Pero volver a ser estridente, epatar porque hay que epatar, escandalizar porque sí. Eso a mi no me gusta.

¿Qué habrán pensado aquellos diseñadores que se han quedado fuera de la pasarela subvencionada por la junta de Andalucía, cuando hayan visto esos adefesios?
Fulgurante carrera la del catalán Fábregas que ha pasado de diseñador novel en la anterior edición a “asesor” de la junta, ¡que miedo me dan los políticos jugando a aprendices de brujo!. Si este es el asesor de los que gastan nuestro dinero en promocionar la moda, apaga y vámonos.

¿Hemos perdido el juicio? Poner prenda sobre prenda supongo que esperando disimular la de abajo, pero empeorándola. Pantalones arrugados, camisones tres tallas grandes y con picos, esas blusas con fruncidos en pecho, cintura y mangas dignas solo del vestuario de una película espacial de bajo costo.
Esas chaquetas voleadas por la espalda.

Esos conjuntitos de pantalón y peto con trozos colgando, solo les faltó ir con los brazos extendidos hacia delante, como en aquellas viejas películas de miedo de momias completamente deshilachadas.

Esos pobres modelos con talla 40 vestidos ropa que solo alguien de la envergadura de Papá Noel podría abrocharse.

¿Quién en su sano juicio vestiría eso, so pena de que los amigos y deudos lo justificaran como un excéntrico y el resto lo desacreditara para el resto de sus días?

Desde luego yo cuando veo esas cosas creo que debe ser aquello que los clásicos decían “hacer de la necesidad virtud”. Cuando uno no tiene otra cosa que valga la pena recurre a lo estentóreo, en la esperanza que la impresión deje estupefacto y anestesiado el buen gusto.
En fin como dijo el otro: ¡ahora si tienes c…, véndelo!”

Francisco ManueL

Dreams 9 noviembre 2009 - 14:56

Hola guapa!!
hace tiempo que no paso por aquí..y sorpresa!!
me encuentro con un buen reportaje y un diseñador estupendo…
la próxima semana veo la peli..
Besitos desde Málaga

Josele 9 noviembre 2009 - 12:04

Me gustó la peli y me gusta la ropa de este tío. Me vboy que estoy en el curro. Josele

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