La firma Canadian Classics vuelve a telademoda para presentarnos su versión, una versión distinguida, del estampado camuflaje. Un estampado que despierta filias y fobias. O lo amas rendidamente o lo odias hasta extremos inusitados. Es verdad que volvió a asomar el año pasado a las pasarelas y a las calles, que es donde las tendencias cobran verdadera carta de naturaleza. En Canadian Classics lo vemos en chaquetas ligeras, cortavientos o sombreros tipo bucket. Y como hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo y más ahora con el cambio climático en todo lo alto, vamos a aceptarlo como compañero imprescindible de esta primavera tan ajetreada. Ajetreada en todos los órdenes.
El origen de este «print» es evidente. El estampado se creó para los uniformes militares, con el objetivo, como la palabra indica, de camuflar a los soldados en el entorno. De ese, en principio, reducto castrense, se pasó a ser visto por las calles en personas ajenas al mundo militar. La razón es que este tipo de uniforme siempre se ha producido en masa; o sea, en grandes cantidades. Por este motivo su precio ha sido considerado muy asequible. Y ese es el factor determinante para que la ropa de camuflaje se introdujera entre las clases sociales más bajas, los jóvenes y distintas tribus urbanas.
En la moda se popularizó en las décadas de los sesenta y setenta, asociado al movimiento contracultural y de protesta. En la actualidad, el estilo de ropa de camuflaje sigue siendo un símbolo de rebeldía. Una rebeldía más bien de salón que de barricadas, dada la cantidad de firmas estelares que lo han reclutado. Aunque su relación con la naturaleza es lo primordial en unos momentos en que la moda se ha concienciado y apoya los movimientos que velan por el planeta. La marca internacional Canadian Classics, que comercializa prendas de abrigo y complementos para el frío, apuesta en esta colección por la versatilidad de colores y tonos, junto a un diseño útil con piezas de personalidad y estilo.