El cuentahílos. Misterio

por Clara Guzmán

 

Telademoda

© María José Fernández Asensio

Las puertas cerradas siempre han sido reclamos para el misterio. Pero si son rojas, tienen una insinuante aldaba y formaron parte de la Plaza Vieja de tu ciudad, entonces el misterio llama a la nostalgia y se prende el hechizo. ¿Qué había detrás de esa puerta? ¿Se sabe de alguien que la traspusiera?  A veces, basta ver una puerta cerrada para que se abra la mente y teja mil conjeturas. Todas las que habrán hilado los ceutíes que alguna vez pasaron por su lado.

(Foto: María José Fernández Asensio www.facebook.com/profile.php?id=100006361335716&fref=ts)

4 comentarios

Teresa 23 enero 2017 - 11:29

Es verdad que la foto es muy sugerente, nos abre las puertas al misterio, aun estando cerradas. Nos intriga pensar en quién llamaba a esa bonita aldaba. Preciosa foto y bonito texto. Felicidades a las dos.

Almudena 19 enero 2017 - 22:04

Me encanta esa foto. La he visto otras veces y me produce muchas sensaciones. Alguien que trabajaba en el Museo del Revellín cuando María José la expuso dijo que sus fotos transmitían sentimientos, estaban vivas. Y ahora que la vuelvo a contemplar, no puedo estar más de acuerdo. El rojo intenso, la pequeña ménsula a su lado. Yo también le doy las gracias a la fotógrafa por hacernos reparar en lo cotidiano y a Clara por mostrárnosla.

Olga 19 enero 2017 - 21:05

El poder de las fotos. Estoy viendo esta y me estoy imaginando qué puede haber detrás de esa puerta. Me encanta esta sección, porque soy una fotógrafa aficionada y me llaman la atención las fotos con los textos que usted publica.

Juan 19 enero 2017 - 17:47

Es cierto que la foto es muy sugerente. Resulta curioso cómo una puerta cerrada abre tantas vías a la imaginación. Y si además es en una ciudad tan exótica como Ceuta, la imaginación se dispara. La enhorabuena a la fotógrafa y a la periodista.

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