Cristina Cárdenas, pulseras victorianas

por Clara Guzmán

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Dice que ahora la gente ya no sigue la moda sino una forma de ser. La suya es la estética victoriana, una tendencia que se ha empeñado en imponer. Compra los encajes en mercerías, en mercadillos, en Londres, Turquía o Venecia, y luego les da vida. Así trabaja la artesana Cristina Cárdenas.

En su bagaje hay luces pero también sombras de las que dice haber aprendido. Lecciones de vida que le han enseñado a mantener el tipo en todo momento. «Estudié Turismo y empecé a trabajar por cuenta ajena en una cadena hotelera. Luego monté una empresa al por mayor de bolsos y mochilas. Iba en una camioneta vendiendo por todo el Mediterráneo las piezas que compraba en Londres y Valencia. Era el año 1998, pero aquello se acabó porque dejaba la mercancía en depósito y no siempre topaba con buenas personas. Así que me convertí en la cobradora del frac. Estaba rodeada de pícaros son saberlo. Uno de ellos se dedicaba a coger en depósito los productos de pequeños proveedores que necesitaban vender y se aprovechaba de ellos.Pero como el tiempo pone a cada uno en su sitio con los años, he visto a aquella persona arrogante hecha polvo.  Fue una experiencia total que me permitió aprender de la gente, porque no sólo es tener una idea, una ilusión, sino saber la manera de llevarla a cabo, de ser rentable. Lo que haces tiene que gustarte, pero debe haber en ti una parte empresarial para que todo llegue a buen puerto».

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Ibiza

Su afición por hacer complementos echando mano de su habilidad y su creatividad viene de lejos. Su objetivo era sacar dinero para irse los veranos a Ibiza, donde se ha desarrollado parte de su vida laboral. «Allí empecé a trabajar como portero de la discoteca Space, una de las más fuertes de la isla. Ser portero de discoteca es allí un puesto de responsabilidad. Controlas a la gente, a la vez que haces un montón de contactos. Esto me permitió organizar fiestas privadas de gran nivel durante dos años y de ahí me captaron para Pachá, donde estuve cuatro llevando la franquicia internacional».

Cristina Cárdenas es sevillana, pero en cuanto terminó su carrera se fue de la ciudad buscando otros aires. «Sevilla me asfixiaba y me tuve que ir, pero cuando regresé en mayo del año pasado tuve un grato reeencuentro. No he parado de hacer cosas y de idear proyectos. Soy socia del restaurante Bobo, donde llevo la comercialización y la programación, además de lestar al frente, con otros dos socios más, distintos de los del restaurante, de la empresa de eventos Cenarte, donde organizamos cenas y almuerzos musicales. Nuestro fuerte es la presentación del evento y el escenario es la hacienda Los Ángeles de Alcalá de Guadaíra. Este proyecto lo ideé en Ibiza y luego lo puse en marcha aquí».

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Agudizar el ingenio

Todos estos trabajos los compagina con la creación de complementos de estética victoriana. «Hago brazaletes, pulseras, collares y tobilleras para zapatos de salón, siempre tan sosos, a los que intento dar un toque sofisticado. Mis piezas se venden en el showroom de la calle Amor de Dios, 47, 1º A y en mi página web www.cristinacardenas.com, además de en la tienda «La Importadora», de Sevilla, pero además las quiero vender en anticuarios y en hoteles, como hacía en Ibiza. El uso del encaje se debe a que siempre me gustó la estética victoriana y de hecho mi línea se llama así Pulseras victorianas. Los encajes los compro en mercerías, en mercadillos, en Londres, en Turquía, en Venecia, allí donde veo algo interesante. Luego se acompañan de broches, piedras, cristales Swarovsky o perlas. Los cierres me los hace una orfebre en bronce o plata y son antialérgicios.  Envejezco los encajes con diferentes tipos de tés.La producción es lenta porque es artesanal y los materiales son caros, aunque  para abaratar los costes los adquiero en Fez o la India. Mi idea es vender mis productos de forma personalizada y muy cuidada, porque a mí la crisis me aporta creatividad, iniciativas, fuerza. Es el momento de agudizar el ingenio y de moverse mucho para que los proyectos salgan».

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Todo encaja

Cuenta Cristina Cárdenas que buscando ideas para hacerse una tarjeta se sumergió en internet. Allí se informó que los primeros profesionales que tuvieron tarjetas de visita fueron los fotógrafos. «Eran tarjetas muy personalizadas, que en su reverseo disponían de rayitas para tomar apuntes. Eso fue precisamente en la época victoriana y allí me quedé investigando en la pantalla la estética de las mujeres de ese período, que eran muy femeninas. Sé que mis pulseras rayan en lo cursi, porque a mí me gusta la feminidad sin tapujos. Estoy a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, sobre todo en el terreno laboral, pero me encanta que seamos distintos, que se potencie la caballerosidad del hombre y la feminidad de la mujer. Además, la gente ya no sigue la moda, sino una forma de ser y las pulseras victorianas son mi forma de ser».

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5 comentarios

Jonah 17 septiembre 2012 - 14:33

I like your style

Mónica 28 septiembre 2010 - 16:15

Hola Cristina , soy Monica . Queria decirte que eres una artista , y que te deseo toda la suerte del mundo , vale cielo . Muchos besitos y hasta pronto . Moni.

reyes hellin 19 septiembre 2010 - 11:25

HOLA CLARA,
QUE TAL?
HE VISTO QUE EN TODOS LOS TEMAS DE SOMBREROS QUE TUS ENTREVISTADOS HABLAN DE LOS Nº 1 : PHILIP TREACY Y STEPHEN JONES.
ME SORPRENDE QUE NADIE ME NOMBRE, LLEVANDO YO CON SUS DISEÑOS EN ESPAÑA DESDE HACE 10 AÑOS CON SU COLECCIONES COMPLETAS.
EN MI SOMBRERERIA YA SABES QUE TENGO LAS 10 MEJORES MARCAS DEL MUNDO, VIENE GENTE TODA EUROPA, EEUU, MEXICO, EMIRATOS ARABES,ETC. Y AMBAS MARCAS HACEN PIEZAS EXCLUSIVAS PARA MIS CLIENTAS.
ME HE PROPUESTO QUE SEVILLA SEA REFERENTE DE COMPRAS DE LUJO Y EN ELLO PERSISTO.
TENGO LA EXCLUSIVA Y UN DIA PODRIAMOS HABLAR DE ELLO.
UN BESAZO.
REYES HELLIN

Gonzalo G. 7 agosto 2010 - 23:44

Es curioso como una buena parte de la joyería, por extensión, que se creó en la época victoriana estaba marcada por el carácter de la Reina Victoria y por el fallecimiento de su esposo Alberto. Pulseras, collares o encajes dirigidos a una «joyería de luto», combinada también con la industrialización y el goticismo. Al final son piezas muy creativas, dirigiendo a Sevilla como una ciudad abierta a muchas formas de ver la moda.

Un saludo.

ROSA CUERVAS 26 julio 2010 - 22:10

Que inspiradoras estas pulseras y collares. Las veo complementando trajes de novia sencillos y fluidos.
Que lujo de creativ@s tenemos en Sevilla!.
Mi mas sincera enhorabuena por tu trabajo.

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