Chapuzones con historia

por Clara Guzmán

Museo del Traje de Madrid

Hasta el 13 de enero se puede contemplar en el Museo del Traje de Madrid la muestra «Trajes de baño y exposición corporal». Llega procedente de otro museo, el Balenciaga de Guetaria, con los fondos de la colección particular de Beverley Birks, tenida como una de las más completas del mundo. En las cincuenta y nueve piezas que la componen se puede ver la evolución de una prenda, que siempre estuvo ligada a la sociedad de cada momento y sobre todo, a su relación con la mujer. Denostada y «excomulgada» por algunos moralistas, se convirtió con el tiempo en una de las piezas preferidas por los diseñadores y en una de las más demandadas. Ya se sabe que la prueba del bañador es definitiva.

Museo del Traje de Madrid

De los atuendos ñoños, aunque atrevidos para la época en la que vieron la luz, a los más sofisticados, la exposición es un canto a la liberación de la mujer, que poco a poco se fue desprendiendo de esos armazones (recuérdese por ejemplo el guardainfantes), que la impedían moverse con desenvoltura. Armazones que de una manera u otra han vuelto, aunque cada una es libre de elegirlos. A saber: los trajes con aros incorporados, los corsés o esas fajas que han regresado para quedarse porque las hay que incluso rebajan dos tallas.

Museo del Traje de Madrid

En la muestra se exhiben desde el clásico bañador, utilizado exclusivamente para nadar, al trikini, cuyo objetivo es lucir palmito. Algunos llevan la etiqueta de creadores señeros como Christian Lacroix, Yves Saint Laurent, Alexander MacQueen o Pucci. «Trajes de baño y exposición corporal. Una historia alternativa del siglo XX» es un recorrido por las modas y los modos que imperaron desde que se empezaron a confeccionar prendas para ir a la playa allá por el XIX, cuando los médicos eran realmente los brujos de la aldea y nadie dudaba de sus diagnósticos. Entonces anunciaron que los aires del mar eran muy beneficiosos para la salud y las playas se llenaron de gente pudiente.

Museo del Traje de Madrid

De gente pudiente porque era la única que podía dedicar el tiempo libre a esos menesteres. Las demás carecían de ese lujo. Al principio, no hizo falta vestirse de una determinada manera para ese cometido, pero, claro, el agua marcaba las formas femeninas, los tejidos pesaban y las mujeres parecían Letizia Ortiz el día de su boda arrastrando como una pesada carga su fantástico traje de Pertegaz. Así que, en pos de la comodidad, la coquetería y evidentemente la industria, aparecieron los primeros bañadores femeninos, que eran túnicas con cuello, mangas y cinturón, bombachos, un gorro a juego e incluso medias negras, corsés y fajas de goma para las más recatadas.

Museo del Traje de Madrid

Lo cuenta Maribel Bandrés, experta en moda, y una piensa en los tremendos sacrificios que había que hacer para darse un pequeño chapuzón. En la colección que se exhibe en el Museo del Traje de Madrid (a un tiro de AVE, al menos desde Sevilla) hay piezas procedentes de Europa y de Estados Unidos, además de una escogida selección de material gráfico y audiovisual, que refuerza la exposición y permite constatar con más argumentos los avances que, aunque parezca mentira, ha habido en la indumentaria femenina.

Museo del Traje de Madrid

Es verdad que la muestra nos hace reflexionar acerca del cuerpo femenino, los gustos y costumbres y los cánones de belleza.Unos cánones que han ido variando a través de los tiempos. Cuenta Bandrés en su libro «El vestido y la moda», que ante la novedad de alternar en la orilla de la playa y producirse, por tanto, una cercanía con el sexo contrario, la Iglesia y algunos escritores moralistas pusieron el grito en el cielo. Pérez Galdós, por ejemplo, lanzó la siguiente andanada con visos poco higiénicos. «La mujer honesta no necesita tanta agua». Y qué verdad es esa de que los tiempos adelantan que es una barbaridad. Y esperemos que siga así por los siglos de los siglos…

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11 comentarios

Lucía 24 octubre 2012 - 20:57

No entiendo las alusiones personales a la bloguera. Los comentarios son un espacio que tenemos los lectores para comentar los post. Y el estudiante de diseño debería repasar ortografía además de entender que el diseño se nutre del buen hacer, y no solo de la audacia de la inexpeta juventud.

Berta 24 octubre 2012 - 20:52

Enhorabuena por la crónica que nos ha brindado tela de moda a cerca de la exposición del Museo del traje, que por lo que muestran las fotos y el texto, debe ser una delicia. Los grandes diseñadores han sabido mirar hacia atrás e incorporar elementos de otros momentos, adaptarlos y darles una nueva impronta. Los grandes profesionales nunca se retiran, y si lo hacen, dejan el hueco de su experiecia, cosa que en muchos gremio se está dejando notar.

Lorenzo 23 octubre 2012 - 12:18

No creo que me publiquen este comentario.Leo este blog y me gusta, me entretiene y está bien, pero creo que la bloguera ya es muy vieja y debería retirarse. Deve tener mas de cuarenta. Yo soy estudiante de diseño y espero que a esa edad ya esté retirado.Saludos.

MARTA VERA 22 octubre 2012 - 22:57

Que divertida exposición, mañana me voy a Madrid por trabajo… a ver si hago un hueco y me paso a verla. Gracias Clara que siempre nos estas informando, es un placer leerte!!!

Gabriel 22 octubre 2012 - 22:07

Curioso post, muy documentado y con mucha ironía. Enhorabuena por el blog.

J.M.R. 21 octubre 2012 - 22:19

Me gusta este blog y punto.

O.T.R: 21 octubre 2012 - 22:13

Soy una alumna de periodismo de la privada. Me dijeron que Clara Guzmán era una tia estirada y estúpida. La conocí cuando dio una conferencia y me pareció lo contrario. Hablé con ella y me enseñó mucho de periodismo y de moda. Me parece una persona muy especial y no estoy aborregada como escribió alguien de los que la admiramos. Escribe muy bien y es muy amena, Aprendo de sus posts un montón y eso es suficiente.

Anónimo 22 octubre 2012 - 23:12

Quién te lo dijo debería informarse mejor, ya que es una gran persona y profesional, de eso no me cabe la menor duda. Algunos que se hacen llamar profesionales se ponen en evidencia ante un buen periodista que pone los puntos sobre las íes, se documenta y escribe con buen gusto y rigor sobre moda, cosa que ya se vé poco… que lástima!!! la moda se ha vulgarizado, el otro día una amiga que trabaja en moda me decía literalmente «Las mujeres no tienen vergüenza, se ponen lo que sea y cuanto mas pequeño mejor (tengan o no un físico apropiado)»…

Chus 21 octubre 2012 - 22:04

Me gustan estas tres entradas de la portada. Están muy documentadas y se nota rigor en los textos. Soy una admiradora de esta señora aunque no la conozco.No vivo en Sevilla.

Jualferx 21 octubre 2012 - 21:36

Que bañadores tan glamourosos. Saludos desde http://jualferx.blogspot.com/

Cris 21 octubre 2012 - 21:24

Sigo este blog desde hace meses y lo que más me gusta es lo documentada que está la bloguera.las entradas son magníficas. Enhorabuena por todas pero especialmente por la de Coco Chanel y esta.

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