El cuentahílos. A solas con la historia

por Clara Guzmán

 

Telademoda

© Pablo Duarte

 

Se ha sentado el viajero a meditar o tal vez a contemplar la magnitud de la Mezquita de Córdoba. Está solo y a solas con la historia, con ese aluvión de vidas, de hazañas, de miserias y proezas; con esa amalgama de vivencias que se entremezclan y que el tiempo desgasta. Caminamos a veces entre fragmentos de cultura, de nuestra propia cultura, y se nos hace tan cotidiana que empequeñecemos su grandeza. Se ha sentado el visitante quizás a reflexionar sobre la estupidez del ser humano que levanta su voz para acallar la de otros; que corre porque la prisa le espolea y que no repara en los legados que le dejaron otros hombres que tuvieron la paciencia de erigir monumentos para solaz de los que les sucedieran. Se ha sentado el viajero y quizás piense en todos aquellos que hicieron ese mismo gesto antes que él. De todos aquellos que abrazaron con su mirada las ciento treinta columnas que sustentan sus diez naves. De todos aquellos que antes que él buscaron  el silencio de la Mezquita de Córdoba para sentarse a solas con la historia.

(Foto: Pablo Duarte pabloduartemedina@yahoo.es)

12 comentarios

czytaj wiecej 11 noviembre 2012 - 16:14

WONDERFUL Post.thanks for share..more wait ..

pepa ortiz 30 octubre 2011 - 10:31

Fantástico Clara, esas 130 columnas merecen 130 aleluyas porque hay ocasiones en las que el ser humano alcanza la gloria. Y Córdoba, con su mezquita, se las merece.

Aurelia Medina 28 octubre 2011 - 11:52

Todo muy sugerente y muy complementado.
Aurelia Medina

victoria fuello 26 octubre 2011 - 17:57

me he sentido totalmente identificada con tu viajero, Clara, siempre que paseo por algún sitio o que visito un monumento con tanta historia, me paro a pensar exactamente lo mismo, pero punto por punto. Me has leído el pensamiento?
Este verano me pasó en Bolonia, pero es que si me siento en un bar frente a la Catedral, como me descuide ando mirando las piedras, pensando en la de gente que ha pasado por allí, que seguro que pensaban algo así como «esta juventud de ahora, que no respeta nada» y tenían las mismas ilusiones y preocupaciones que nosotros. Y las equivocaciones, porque no se puede decir que aprendamos mucho de ellas, viendo la historia, como deja entrever este texto.

angela y adela taller de diseño 26 octubre 2011 - 14:19

maravilloso texto y maravillosa foto,sigue asi Clara felicitaciones.

Gema 25 octubre 2011 - 17:34

La foto es muy original. felicidades al fotografo

Linajeros 25 octubre 2011 - 16:53

Como que me he puesto a llorar cuando he leido el texto. Soy una adicta a este blog es que no puedo vivir sin él. Quiero conocer a la bloguera, quiero saber como es no ya de cara,sino de personalidad. Alguien puede decir algo de ella porque ella es que no se manifiesta

Gloria Bendita 25 octubre 2011 - 16:24

Que arte tienes!!!

Germán P. Segovia 25 octubre 2011 - 12:35

Maravilloso texto para una foto con una aureola romántica.

Conchita Gómez 25 octubre 2011 - 13:39

¡Excelente! Enhorabuena, Clara.

María Murciano 25 octubre 2011 - 9:22

Precioso. Besos

juan carlos 25 octubre 2011 - 1:37

Un texto muy acertado.

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