Engafar

por Clara Guzmán

 

 

 

Que nadie piense que es una entrada de gafes, aunque bien podría serlo dado el tiempo en que vivimos. Una mira las noticias al bies, como se mira la cuenta corriente. Al bies, porque de frente ya no mira nadie. El que no tiene que esconder una cosa tiene que esconder otra. Unos la vergüenza y otros las vergüenzas. Y de eso se trata, de esconder, porque al fin y al cabo es lo que hacemos cuando nos ponemos unas gafas. Porque si embozar es cubrir el rostro por la parte inferior hasta la nariz o los ojos, engafar sería taparnos la vista para ver sin ser vistos.

 

 

Pero mira que nos gusta jugar al escondite. .. Te veo pero no me ves; me tapo para que no sepas quién soy. Luego, por regla general, hablas y ya la has fastidiado, por no recurrir al adjetivo escatológico. Nos gusta esa huida que en Carnaval nos proporciona el antifaz y en la vida diaria unas buenas gafas panorámicas. Cuanto más grandes mayor es el misterio o la pretensión de camuflar, ¿por qué no? es otra opción, ese «corral» de gallos con sus respectivas patas.

 

 

 

Sí, las gafas de sol sirven para protegerte del astro rey, pero ¿quién no ha visto a alguien, de cualquier sexo y condición lucirlas cuando se han apagados las luces, incluso las naturales? Entonces, si no tenemos doblez, podremos pensar que el susodicho tiene un orzuelo, cosa harto vulgar, pero que suele suceder. Pero si uno viene de vuelta de la vida y se cree en posesión de la verdad sospechará que el interfecto quiere llamar la atención. No hay nada más desconcertante que un «engafado» a las diez de la noche.

 

 

 

Es cierto que unas gafas todo lo tapan, como la capa, pero hay ocasiones en que más que tapar realzan lo que se quiere ocultar. Hay quien no quiere que le vean los estragos de la edad, de los sentimientos, de una mala (o buena) noche o es que realmente la luz hiere con avaricia sus ojos. Pero hay quien las usa para intimidar. No hay nada como hablar con alguien sin saber qué expresa su mirada. Hay «engafados» a los que les gusta ese tipo de «tortura» emocional. Las gafas de sol han encontrado sus mejores reclamos en gente perteneciente al mundo de la farándula, al que suele pertenecer todo aquel que no tiene una vida como usted ni como yo ¿Que quiere pasar inadvertido pero a la vez llamar la atención? Pues se coloca unas gafas y además, con un poco de marketing, las pone de moda.

 

 

 

¿Que es una contradicción? Es que si no fuera una contradicción todo sería tan normal que, degenerando, degenerando, el famoso sería como usted y como  yo y entonces no habría negocio. Las gafas de esta entrada pertenecen a la colección de primavera-verano de Karl Lagerfeld ( www.karl.com), un adorador de las veladuras en los ojos. De ver sin ser visto. A este diseñador de Chanel y de su propia marca, con un «look» tipo camafeo, le encanta recluir su mirada. ¿Que tiene fobia a la luz? Lo desconozco ¿Que le gusta inquietar al interlocutor? No lo sé. En una ocasión le vi los ojos y los tenía tristes.

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15 comentarios

Andrea 17 septiembre 2012 - 14:59

Beatiful site! Where have you get that awesome design?

Ana Casquete 7 mayo 2012 - 23:14

Me encantan las gafas de sol, aunque es cierto que si hablo con alguien prefiero ver sus ojos para ver que dicen.

Lucía 7 mayo 2012 - 16:38

Me encantan las gafas de sol. Si tengo que elegir una marca, sin dudarlo R-Ban, creo que tienen mucho estilo y sus precios son razonables.

Chonín Ruesga 7 mayo 2012 - 13:23

Personalmente me quedo con la parte de estar hablando con alguien y no poder verle los ojos por las gafas de sol. Si estoy charlando tranquilamente con un amigo a la sombra, yo le pido amablemente que se las quite. Me he debido de quedar antigua, no me extraña, a la velocidad que nos aturden algunos cambios, o será la edad, lo más seguro, pero las gafas son para mi un instrumento necesario para ver o para poder conducir sin que el reflejo del sol ardiente en la carretera me obligue a mirar con el ceño frucido y que aumenten las arrugas.
Hoy he pasado por una óptica y al ver las maxi-gafas de los diseñadores más caros (no coincide siempre con los mejores) me he acordado de las que úsabamos en los finales de los 70 comienzo de las 80, que casi llegaban a la altura del comienzo de la boca.
Este año me aburren los escaparates en general, tengo la sensación de que ya lo había visto antes y tampoco puedo disfrutar de buena costura (sólo de vez en cuando) y sólo en ocasiones veo alguna tela que me sorprende.
A lo mejor va todo tan deprisa que nos falta el tiempo y la tranquilidad para generar nuevas ideas y el proceso creativo necesita formación, información y trabajo pero sobre todo calma para poder vislumbrar una idea nueva y tiempo para desarrollarla.

Julia Munilla/JULUNGGUL 7 mayo 2012 - 11:26

Yo voy «engafada» siempre. me encantan las gafas y nunca salgo a la calle sin ellas. Una para cada ocasión y atuendo.
Interesante

felipe vivas 7 mayo 2012 - 9:50

No obstante Clara en el próximo desfile me las quitaré
sólamente para hacerte un guiño GUAPA.
PROMETIDO

felipe vivas 6 mayo 2012 - 23:59

Como siempre muy buena entrada Clara y esta vez por mi parte me siento en todo el ojo del huracán.
Desde mi punto de vista y sobre todo muy personal utilizo las gafas ahumadas en eventos públicos para que la imagen disimule mi miopía y además me encantan, creo que ha sido un acierto por mi parte usarlas por que como bien dices un poquito farándula si que somos todos, por supuesto unos más que otros y en mi caso el Price de arriba abajo.
No obtante con las gafas antifaz ocurre como todo en la moda HAY QUE SABER LLEVARLAS
ya estoy pensando en unas de Swarosky
To be or not to be, that is the question.

GLORIA BENDITA 6 mayo 2012 - 22:06

QUE WAY, QUE COSAS TIENES…..EN LOS AFTERS EN IBIZA SI QUE HAY GAFAS…. JAJAJA.
QUE BIEN ESCRIBES CLARITA!!

Cinta 6 mayo 2012 - 20:09

Me ha gustado este texto. Dice muchas cosas con elegancia.Las gafas son muy chulas y Karl Lagerfeld me parece un diseñador increíble.

Silvia 6 mayo 2012 - 18:51

Todo el mundo esconde algo hasta q se demuestra lo contrario… en mi caso no salgo sin mis gafas de sol: que no tengo ganas de arreglarme, las pillo y me escondo , que viene de frente no se quien, las pillo y me tango el saludo…!!! me ha encantado!Genial!

Gema 6 mayo 2012 - 18:48

Buenísima entrada y el final apoteósico. Enhorabuena por este blog tan bien escrito.

Nur de la Bellacasa 6 mayo 2012 - 18:47

Me encanta tu comentario sobre las gafas de sol cuando no hace sol.
Ese esconderse puede ser una manera de escapar al ser reconocido y así, a mí no me controla nadie.
Estupendo, Clara.

Noe_Sev 6 mayo 2012 - 12:18

Desde luego no he visto una forma más elegante y llena d contenido para pensar, q la que has descrito para presentar esta colección d gafas. Esta entrada es para releerla varias veces pq miga tiene mucha y las menos privilegiadas no lo captamos TODO a la primera!!
Enhorabuena Clara, cada día t superas aunque parezca misión imposible, como la peli 🙂
Un bss grande mi niña y feliz domingo!

Marta Vera 6 mayo 2012 - 0:43

Que pedazo de entrada!!! Personalmente me gustan mucho como accesorio y completan muy bien el estilo que queramos conseguir, a lo jackie Kennedy me encantan,… Las de aviador me rechifan… Karl no quiere darse, de lo contrario nos miraría a todos de frente. Lo de las manos es diferentes, las tiene horribilus…
Felicidades Clara!!!

ALberto 6 mayo 2012 - 0:20

Una entrada muy original y muy irónica…

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