Libros. «El aire de Chanel»

por Clara Guzmán

Libros sobre Coco Chanel hay la intemerata pero personalmente el que más me interesa es «El aire de Chanel», una recopilación de las reflexiones en voz alta que la señorita de la Rue Cambon le hizo a su amigo el escritor Paul Morand. Los hechos se desarrollaron en un hotel de Saint-Moritz, (Suiza) donde, escribe el autor:  «Me la encontré, durante el invierno de 1946, inactiva, por primera sin arreglar, mordiéndose los labios. Se había exiliado de forma voluntaria a Engadine, dudando en volver a la Rue Cambon, a la espera de un golpe de suerte. 

 

La obra la editó en España Tusquets el año 1989 y con la salvedad de que la objetividad no existe, viene a ser un extenso y pormenorizado desmentido de toda esa leyenda negra que rodeaba y rodea a la mujer que revolucionó la moda. La creadora del largo chanel apenas se deja nada en el tintero y, aunque el libro, según su autor, viene a ser una recopilación espontánea de aquellas conversaciones, cuyas notas tomaba a vuelapluma cuando se retiraba a sus aposentos, tiene todos los visos de ser una hagiografía de la creadora.

No obstante, «El aire de Chanel» es una obra interesante para acercarse al personaje. El primer desmentido es el de sus orígenes. Nada del fruto de unas relaciones turbulentas entre su madre y un buhonero o su infancia en un orfelinato. Coco habla de unas tías de la región francesa de la Auvernia, encargadas de su educación cuando queda huérfana. «La leyenda tiene más vidas que el sujeto», afirma en esta obra plagada, cómo no, de un sinfín de aforismos que salían a borbotones de una cabeza muy bien amueblada, propia de una mujer que devoraba libros desde edad temprana.

 

«Sólo se consiguen las cosas trabajando. Como buena Leo detesto rebajarme, doblegarme, humillarme. Soy orgullosa y los orgullosos sólo conocen un bien supremo: la libertad ¿Qué sabía de mi nuevo oficio? Nada. Ignoraba que existieran costureras ¿Tenía realmente conciencia de la revolución que iba a provocar en el vestir? De ninguna manera. Un mundo se acababa, otro iba a nacer. Me encontraba allí (1914,  I Guerra Mundial)  se me ofrecía una oportunidad, la cogí. Tenía la edad del nuevo siglo: por eso se dirigió a mí para que expresara su indumentaria. Hacía falta sencillez, comodidad, claridad: sin saberlo, yo ofrecía todo aquello. Los auténticos aciertos son fatales. Asistía  a la muerte del lujo, a la muerte del siglo XIX, al final de una época».

 

A lo largo del libro aparecen sus amigos:  Picasso, Igor Stravinsky, Misia Sert, Dalí …y sus amores. El primero y el que le dio el definitivo empujón para iniciarse en las lides de la moda fue Boy Capel, del que deja muy claro que nunca fue su mantenida. Esa relación se rompe con su muerte y Coco Chanel confiesa a Morand: «Fue para mí un golpe terrible. Dejó en mí un vacío que los años no han conseguido colmar. Tenía la impresión que, desde el más allá, continuaba protegiéndome». Esta muestra de debilidad es sólo un fogonazo porque enseguida se recupera y es capaz de decir: «Me encanta criticar; el día que deje de criticar, la vida se habrá acabado para mí”.

Temida por sus coetáneos, Coco era tajante cuando le quitaba solemnidad a su trabajo cotidiano: “La moda es una técnica, un oficio, un negocio. Si se da el caso de que se relacione con el arte, lo cual ya es mucho, tanto mejor, pero es pura casualidad.  “Hay que hablar de la moda con entusiasmo, pero sin exagerar; y sobre todo sin poesía, sin literatura. Un vestido no es ni una tragedia ni un cuadro; es una encantadora y efímera creación, no una obra de arte eterna».  Y así sucesivamente. Un libro para adentrarse en la vida de una mujer singular, a la que le daba horror la soledad y que murió sola  en París el 10 de enero de 1971 en su entonces hogar,  unas habitaciones del Hotel Ritz.

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17 comentarios

Maria Garzon 15 enero 2015 - 1:32

Si es que las Leo somos muy trabajadoras, jejeje, me encanta este post.

Loreen Pedrogo 26 noviembre 2012 - 10:09

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Chance 17 septiembre 2012 - 14:39

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Juan Garramiola 2 agosto 2012 - 15:58

Ademas si dijo de la Moda que no se debe hablar con Poesia ni Literatura, es por que ella no estaria tan capasitada como Clara Guzman, si hubiese leido estos post que escribe Clara se daria cuenta lo equivocada que estaba. He dicho.

Juan Garramiola 2 agosto 2012 - 15:52

Lo comprare y lo leere. Aunque eso de que hay que hablar de la Moda sin Poesia, ni Literatura y que no es comparable a un cuadro…., me parece que, o es una falsa modesta o no le dio importancia a lo que hacia.

Rocío Reche Selas 28 julio 2012 - 20:24

Me encantaria leerloooo, así que a comprarlooooooo!!!!!!!!

Inmaculada 27 julio 2012 - 22:22

Es cierto que los rumores y la leyenda en muchos personajes cobra vida propia. El personaje de Chanel ha oscilado entre la pobre desvalida que remontó y la «bruja“ como una estudiosa de la moda la definió. A pesar de ello la revolución de la moda que realizó, su estilo, su inteligencia y esfuerzo está ahí. Eso es lo importante y no ese «espíritu salvamè», de develar lo oculto y ponerlo por encima de lo que en realidad es lo menos superfluo. Besos Clara. Tu blog como siempre, ESTUPENDO

inmaculada sancho 25 julio 2012 - 1:07

Me ha encantado el artículo Clara, siempre me ha fascinado esta magnífica mujer. Tengo en la mesita de moche «memorias de coco» estoy deseando empezarlo a leer.

Juan 24 julio 2012 - 17:17

Como siempre que aborda la historia de la moda, la bloguera resume en sus extraordinarios «posts» lo más interesante de la biografía de los protagonistas de sus artículos. La vida de Chanel y su influencia en la moda son apasionantes. Una parte de esa «leyenda negra» que rodea a la creadora francesa no tiene nada que ver con sus más o menos oscuros orígenes, sino con su actitud durante la ocupación alemana. Buena parte de la alta sociedad francesa, especialmente la parisiense, siguió realizando una vida «normal» durante los cuatro años de invasión nazi. Las heridas estaban todavía muy abiertas en 1946 cuando Morand la entrevistó en Suiza. Sin embargo otros muchos intelectuales destacados, véase Picasso, un auténtico icono para la izquierda europea, pasaron por el mismo trance, sin que luego nadie les pidiera cuenta alguna.

Aurelia Medina 24 julio 2012 - 12:53

Clara sabes que comparto totalmente lo que opinaba mademoiselle sobre la moda y su relación con el arte, lo hemos hablado muchas veces. Me ha gustado mucho post y para no ser menos me leeré el libro este verano, tengo muchas cosas suyas pero ese no.
Y ahora a esperar el siguiente….

sonia 24 julio 2012 - 11:20

chica, ¡qué ganas de leerlo me han entrado!!!! Lectura oblifada este verano o me la pido para el cumple que es a finales de agostoi!!!!!!! Me encantan las fotos que acompañan al post!!!!!
Kussis, Clarita!!!
Sonia
bibi-creations.blogspot.com

MARTA VERA 23 julio 2012 - 22:36

Que triste morir sola… con lo grande que ha sido, que pena, pero en fin la vida es así, c´est dommage…

Hortensia Gil 23 julio 2012 - 19:34

Me ha encantado este post…..Clara, deseando estoy poder leer ese libro de esa mujer que ha echo que much@s de nosotr@s seamos adict@s a la moda…

Gloria Bendita 23 julio 2012 - 10:44

HAY QUE VER CON TODO LO QUE NOS HA DEJADO Y SOLITA…..C´EST LA VIE

JULIA MUNILLA/JULUNGGUL 23 julio 2012 - 8:27

ME HA ENCANTADO EL POST CLARA. VOY A COMPRAR EL LIBRO, PUES SIEMPRE ME HA PARECIDO COCO CHANEL UNA MUJER SINGULAR Y CON UN CARÁCTER ÚNICO, DE LA QUE, SEGURO, SE HAN DICHO MUCHAS FALSEDADES.
UN BESO

Eli 23 julio 2012 - 0:07

Me lo compro, me has convencido.

lola 26 agosto 2012 - 23:48

Me lo compro en cuanto pueda, me encanta Coco, siempre ha sido una de mis favoritas…..

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