Libros. Sólo para mujeres

por Clara Guzmán

 

 

 

A Clarice Lispector la conocí, literariamente hablando, cuando mi amiga Rosarito me regaló su libro «Cuentos reunidos». Me quedé prendada de la narrativa de esta mujer que contaba, a veces de forma descarnada, la vida cotidiana, sobre todo la femenina. Descarnada, pero con relámpagos poéticos, que daban luz a las sombras. Pero también me quedé prendada de su personalidad, su elegancia, su saber estar. Ucraniana de nacimiento, (1920- 1977) se afincó en Río de Janeiro y nos dejó este curioso libro: «Sólo para mujeres».

 

 

Cuando empecé a leerlo me vinieron a la mente aquellos artículos que en ocasiones leía en los Reader´s Digest que mi padre coleccionaba con el esmero del amante de la lectura, pero también me evocaban los consejos que daban  a las recién casadas esos manuales que nuestras madres compraban con la ilusión de parecerse a las amas de casa de la portada, y que solían llevar el sello de la Sección Femenina.

 

 

 

 

Clarice Lispector escribía sobre la soledad y, por ejemplo, en el cuento «La partida del tren», nos dejó una píldora escrita que cuesta digerir: «Doña María Rita pensaba: cuando se hizo vieja comenzó a desaparecer para los otros, sólo la veían por casualidad. Ella ya era el futuro». Por eso resulta cuanto menos chocante su modalidad  de consejera femenina a lo Elena Francis en su obra «Sólo para mujeres», editada también por Siruela.

 

 

 

 

 

En sus páginas podemos encontrar remedios caseros como una mascarilla de clara de huevo o  la fórmula de  Marilyn Monroe para liberarse de los nervios: sacudir las muñecas varias veces.  También habla de moda, de la elegancia del color negro, de la importancia de los complementos, recetas culinarias, normas protocolarias y apaños en el hogar. Algo así como ser un ama de casa  perfecta con un sueldo (del marido, por supuesto) módico para tiempos crudos, como los que ahora nos tocan vivir.

 

 

El libro es una recopilación de artículos publicados entre 1959 y 1961 en la prensa femenina del momento en Brasil, donde recala procedente de  Washington. Está recién divorciada y sus columnas las firma con distintos seudónimos. En el fondo de estos escritos, en la línea de «querida amiga»,  pervive la esencia femenina de una mujer que luchó contra las desigualdades de sus congéneres, pero sin caer en el error de hacerlo «enfundándose» de hombre.

 

 

 

 

A través de sus fotos podemos ver a una Clarice Lispector distinguida, siempre en un punto, a la que un accidente casero -una colilla mal apagada provocó un incendio en su casa y salió malherida- le causó depresiones que le impidieron escribir. En la actualidad, la socióloga Catherine Hakim acaba de publicar un ensayo titulado «Capital erótico», en el que también aboga porque la mujer no pierda su esencia femenina, aunque haya conquistado territorios hasta ahora impensables. Si dicen que el pasado siempre vuelve, al menos que vuelva lo mejor.

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9 comentarios

María José Carmona 15 febrero 2012 - 16:29

No la conocía y al leerte me ha entrado curiosidad, así que la buscaré. Además, Siruela no publica cualquier cosa…

Ramón 11 febrero 2012 - 19:24

Buscando información sobre Clarice Lispector he dado con este blog y me he quedado flipando. ¿Quién es esta Clara Guzmán? Este blog es un pasote. Enhorabuena no es un blog es una revista cultural. La moda también es cultura.

maria varona. lacasasentida 9 febrero 2012 - 15:37

Me encanta cuando rescatas biografías poco conocidas, son tan motivadoras y a la vez nos hacen levantar el listón a la altura de esas luchadoras del pasado. un beso, gracias por este post

patricio 8 febrero 2012 - 22:08

Clarice Lispector en telademoda? este blog es la bomba.

Rosario Fernández Verjel 8 febrero 2012 - 11:27

Estoy totalmente de acuerdo con Clara, del pasado recuperemos lo mejor, sólo lo mejor y Clarice Lispector es una muy buena representación de ello. Y del presente destaquemos también lo mejor y este blog es un digno ejemplo.
Qué admiro en la bloguera, su habilidad en exprimir las palabras para darles el máximo sentido, el cómo juega con el lenguaje y se divierte y nos divierte, a la vez nos ilustra, nos informa y educa.
Algo parecido pasa con Lispector, de lo cotidiano, por liviano y banal que parezca surge la honda reflexión, el análisis profundo. Esto para mi es talento y Clara, Clarice lo tienen.

asuncion Babio Fillol 7 febrero 2012 - 18:00

Comprare el libro, gracias por tu valiosa información como siempre muchas gracias Clara.
Asun.

Gloria Bendita 7 febrero 2012 - 17:43

Que elegante y distinguida Clarice Lispector, si ahora tenemos todavía desigualdad, no me puedo imaginar en esos tiempos la lucha de estas mujeres….

Josefina 7 febrero 2012 - 16:41

No conocía a esta escritora, pero me ha interesado vivamente. Enhorabuena por informarnos con tanta precisión de todo, con elegancia y mucho estilo. Te vi en Simof y me pareciste una mujer muy interesante, con personalidad.

Divina Pagana 7 febrero 2012 - 12:35

Me ha encantado Clara. Me declaro seguidora de Clarice, por ser fascinante, humana y a ratitos débil;;; cómo todas. Pero lo que a mí me flipa es el tonito de «querida amiga»… en mi natural tendencia empatizar con todas las féminas del mundo…Yo quiero!!!!!!!!!!!!!

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