Desayuno con San Valentín

por Clara Guzmán

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Hubo un tiempo en que se tiraba la casa por la ventana y había quien enviaba a su amada «ostentóreas» cestas de flores para que se enterara la vecina de que cumplía con el rito. Luego llegó el marketing y mandó parar y apuntar a la diana que le fuera más rentable; o sea, al mejor postor. Que si ropa interior roja, que si bombones, que si «hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana», que podría traducirse en época de anuncio de «gobiernos de salvación» a «hoy te regalo menos que ayer pero más que mañana». El caso es dar «guerra».

Ahora lo último por San Valentín es un desayuno, pero no con diamantes, que a estas alturas puede llegar a ser una ordinariez. Este dulce regalo es una de esas ideas de las mentes que no dejan de bullir para que el personal haga algo diferente a pesar de tener la cuenta corriente tan en números rojos como el color del amor.

La noticia me ha llegado vía correo electrónico (electrógeno, que dice Carlos Herrera). Resulta que «Matías Buenos Días» propone un regalo original y muy dulce para el Día de los Enamorados. El caso es sorprender a su pareja nada más despertarse  (ese día olvídese de la redecilla, el antifaz para la cefalea, la baba de caracol y demás afeites anticoncupiscentes) con un desayuno que esta firma le lleva a casa a la que hora que quiera, que no es cuestión de pegarse un madrugón.

Afrodisiacos

Para vender su propuesta, Matías Buenos Días dice que enamorarás por la vista, el gusto y los productos afrodisiacos como las fresas con chocolate y el champagne. El contenido de la cesta es el siguiente. A saber:  Bombones I Love You, de Oriol Balaguer; té del amor, fresas con chocolate blanco, zumo de fresa y plátano Romantic (100% natural), fruta, agua de lujo Voss, muffin de chocolate, azucaritos en forma de corazón, corazón decorativo de fieltro, botellita de cava o champagne (opcional), tarjeta personalizada, rosa (opcional) y una botella de cava o champagne (opcional).

Como habrá observado, lo de contigo pan y cebolla pertenece a la España negra, aunque la señora de Beckham nos recordara  hace dos días que España hedía a ajo. Y una que creía que olía a pueblo, como cantaba Benito Moreno…Ahora, si quiere estar en la onda del «pelo de la ciudad» encargue este sofisticado desayuno,  en las antípodas del pan tostaíto migaíto con café, que cantara la Pantoja. Un día es un día y además no se haga el duro diciendo que San Valentín es más cursi que un guante. Ya lo dijo Goethe, sí  el de «luz, más luz», que parecía accionista de Endesa: «Da más fuerza saberse amado que saberse fuerte».

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7 comentarios

Brant 17 septiembre 2012 - 16:11

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Genoveva 9 febrero 2010 - 22:26

Muy original este post, dentro de que San Valentín me parece una fiesta comercial. La frase de Goethe no la conocía pero la comparto.
Saludos desde Girona

Rosario Fernández Verjel 9 febrero 2010 - 17:53

La tienda «on line» Santa Teresa también ofrece unos packs de cena para dos, envasada al vacío, pensada para San Valentín y elaborada con productos naturales sin conservantes. Pastel de cabracho, magret de pato y una botella de vino de la Ribera del Duero. Este junto con la propuesta de Clara podría componer un menú ideal para festejar San Valentín o San Festín. Pero yo que tengo sangre catalana (y sevillana también) me decanto por lo de contigo pan y cebolla, a saber, lo que aquí en Catalunya llamamos «calçot», con su salsa romesco por supuesto. Es menos glamuroso, sin duda, pero mucho más sabroso.
Me parece muy oportuno que Gonzalo saque a colación el ejercicio del evergetismo tan en voga en la actualidad, o es ¿ que el altruismo y la beneficiencia, perdón solidaridad, que practican algunos, lease los ricos y poderosos de nuestro tiempo, son a fondo perdido?, o ¿quizás tenga algo que ver con la compra de lealtades o fidelidades?.
Buen provecho!!!!

Hortensia Gil 9 febrero 2010 - 14:20

Eso del celebrar el amor siempre me ha parecido muy cursi, pero conforme va pasando el tiempo, cada año me apetece mas y mas…. asi que este año lo celebraremos, a mi me apetece TODO lo que dices en el articulo, asi que a celebrar se ha dicho y ademas nos lo merecemos…………uuuaaaaaah creo que me estoy haciendo mayor, pero me gusta…
Besosssss

rosa 9 febrero 2010 - 12:44

No celebro mucho San Valentin, aqui en Cataluña, hace mas ilusion el dia de San Jorge (por favor que no se me tache de separatista)
solo un libro i una rosa (mas romantico), el 14 de febrero lo encuentro mas de grandes almacenes, de todas maneras el dia de los enamorados de verdad es el «dia a dia «cotidiano
un beso para ti CLARA

Gonzalo G. 8 febrero 2010 - 11:35

Y yo que creía que San Valentín lo habían inventado los grandes almacenes… Leyendo el artículo, recordaba una de las prácticas culturales más antiguas. Llamemósle, evergetismo y consistía en una ofrenda de regalos que creaban una obligación. En este caso, se pretende despertar el apetito amoroso de la pareja. Podemos comprobar cómo la importancia del amor en la prensa del corazón. Los famosos parecen enamorarse y separarse para volverse a enamorar; y suelen renunciar a todo -salvo al dinero- por amor. A veces, también ocurre que se gasta el amor de tanto usarlo.

Animáos a escribir algo, es un buen ejercicio para poder soltarse y perder el miedo al qué dirán. Como se suele decir con el amor, querer es poder.

Un saludo.

MARTA VERA 8 febrero 2010 - 10:56

Super de acuerdo con Goethe, nos podrán quitar lo que sea… pero el amor…eso o nos lo puede quitar nadie.

En fín este San Valentín, alimenta el amor.

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