Reflexiones. El low cost español, en alza

por Clara Guzmán

Zara. Grupo Inditex

Es curioso que un término inglés, como es el low cost, (bajo coste, barato) lleve la voz cantante en España con la mejor de las estrellas: Zara, perteneciente al grupo Inditex. Y es curioso también que su alma mater,  Amancio Ortega, no sepa hablarlo y no tenga empacho en reconocerlo.  El magazine de uno de los periódicos más señeros del mundo, The New York Times, se ha hecho lenguas y muy buenas de este emporio gallego; es decir, nuestro. Cuando digo nuestro quiero decir español. El modelo de negocio de Inditex es elogiado y no de oídas. El magazine norteamericano envió a su corresponsal a Arteixo (La Coruña) cuartel general de la empresa, para, como se hacía en el periodismo clásico, conocerla in situ e informar con pleno conocimiento de causa. Las claves que da de su triunfo son: austeridad, rapidez en la creación y producción, precios bajos y una expansión meteórica. Claves que ya dio a conocer Covadonga O’Shea en su libro «Así es Amancio Ortega, el hombre que creó Zara».

 Zara. Grupo Inditex

En medio de esa cuasi hagiografía, se vislumbraba la forja de un hombre de origen humilde que se había ido haciendo rico a base de trabajar, cuando es común oír esa frase hecha tan patria de que nadie trabajando se hace rico. Una historia muy cercana a todas esas a las que están acostumbrados los americanos y de las que han hecho una especie de filosofía de vida que ha traspasado sus fronteras. Nadie duda del hombre  -en genérico- hecho a sí mismo que escala puestos y llega incluso a presidente. Es cierto que en España somos de otra pasta. Tan de otra pasta que siempre dudamos de aquel que triunfa; que siempre le buscamos tres pies al gato y que a veces hasta se los encontramos. A Amancio Ortega se le ha criticado duramente por las supuestas nefastas condiciones laborales de sus trabajadores, sobre todo en esos países a los que van las grandes empresas a hacer sus respectivos agostos: poco sueldo, ningún derecho y mucho beneficio. A este gallego listo como el hambre, que empezó su carrera haciendo y vendiendo batas de boatiné por los pueblos, se le ha criticado también que donara una suma astronómica a Cáritas, una institución tan necesitada en estos momentos de todas las manos y de todos los hombros. Una institución en la que gente anónima se bate, desinteresadamente, el cobre por los demás. Por eso cuando se da y se publica a los cuatro vientos corremos el riesgo de que la caridad se convierta en marketing. Amancio Ortega es un español que triunfa y eso es motivo más que suficiente para estar orgullosos ¿o no?

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10 comentarios

Berta 2 diciembre 2012 - 13:30

Reconozco que la historia de Amancio Ortega me parece apasionante desde el punto de vista empresarial. Ese señor tan serio, pero con la gran idea de vender moda a precios asequibles. Sin embargo, viendo los suplementos de moda este fin de semana, nos damos cuenta que parece que cambia la perspectiva y que la creación y lo artesanal es lo que prima, aunque ya vendrá Zara para copiarlo.
En cuanto a su donación a Cáritas, creo que lo mejor que podría hacer para arrimar el hombro con la crisis es que no nos de un pez, como aquel proverbio chino, sino que nos enseñe a pescar, es decir, que fabrique en España.

Gloria 2 diciembre 2012 - 17:55

Buenas tardes, Berta. Me ha gustado tu reflexión sobre la artesanía, que es el lujo actual, pero te voy a remitir a un artículo, precisamente de Clara Guzmán y al que llegué por casualidad buscando en Google.No sé por qué no se le ha dado más publi. En él habla de la artesanía y propone una vuelta a la Escuela de Oficios y a la Universidad Laboral.A mí me parece muy sensato. Me encanta que en este blog lo lea gente tan preparada.

http://www.andaluciasolidaria.org/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=1667

Juan Garramiola 29 noviembre 2012 - 20:48

Es una gran verdad que si fuese extranjero, lo tratarian mejor, el deporte Nacional es la envidia, gracias a Dios a mi me gusta mas navegar a Vela. En lo que no estoy de acuerdo es en que Zara crea, Zara no crea ningun Modelo, los copia todos, eso si lo hace rapidamente, pero los creadores o diseñadores, somos otros.

Marta Vera 27 noviembre 2012 - 21:24

Nadie obliga a nadie a trabajar para nadie… es muy fácil ver los toros desde la barrera!!!
Yo escuché una vez de un taxista la reflexión de que el español se ríe del que trabaja mucho y gana mucho y se vanagloria de hacer poco y ganar mucho… cierto???

Arturo 22 noviembre 2012 - 23:22

Este es un artículo muy sensato. Felicidades por su blog y por lo bien que escribe.

Bea 21 noviembre 2012 - 22:44

Los españoles somos muy envidiosos, si Zara fuera de un americano o un alemán nos volveríamos locos de contentos. Somos así y a ver si cambiamos. Me ha encantado este escrito

elarmariodemaria 21 noviembre 2012 - 21:57

No me cabe duda que lo ha creado Amancio merece admiración, consiguió un nuevo modelo de comercialización con la moda. De sus condiciones a los trabajadores, no puedo hablar, yo no he trabajado para Inditex, eso, es otro tema aparte. En EEUU desde luego se dan muchos más casos así, pero bien es cierto que se potencia infinitamente más el espíritu emprendedor.
Muy buen post!
http://lookandfashion.hola.com/elarmariodemaria/20121121/sofia-loren-vs-laetitia-casta/

Graci 21 noviembre 2012 - 13:06

Yo creo que siempre estamos criticando lo nuestro, siempre estamos despotricando de los nuestros y se nos cae la baba con lo de fuera. Si hay alguien que tiene problemas con este señor que lo denuncie.

Gloria Bendita 20 noviembre 2012 - 19:06

Yo tengo mis dudas, gana dinero me parece muy digno y cuánto más mejor, pero hay muchas denuncias y personas que han trabajado para el imperio que no piensan lo mismo.

Camila 20 noviembre 2012 - 18:52

Hola, ete blog me parece entretenido.Me he leído lo de Zara y me he enterado de cosas.Me voy a comprar ese libro sobre Amancio Ortega.

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